Federico G. A. Zamudio.
La autopsia habría determinado que habría nacido a término y aún respiraba cuando fue mutilada.
La primeras informaciones del hallazgo determinaban que el cuerpo sin vida fue encontrado en un basural, pero trascendió que estaba semienterrado en el patio de una vivienda, y que la madre de la sospechosa llegó el miércoles por la siesta a la comisaría Primera a denunciar que su hija había cometido un delito.
La testigo explicó que otra de sus hijas vio a la sospechosa con una bolsa negra en la mano, saliendo del interior de la vivienda. Luego, desde un domicilio vecino, la observó caminar con dificultad hacia un patio trasero, desde donde regresó pasado unos cinco minutos.
Las dudas hicieron que la situación fuera alertada a otros familiares. Así es como a varios vecinos, que ingresaron al patio y descubrieron tierra removida, la cual cubría en forma parcial la bolsa donde estaban los restos del neonato y la placenta.
La mujer, tras enterrar el cuerpo, comenzó a sentirse mareada, por lo que hubo que trasladarla al nosocomio local y, luego de darla de alta, será detenida y trasladada a una sede policial. La causa está caratulada como homicidio doblemente calificado.
