Federico G. A. Zamudio.
Desde el lunes 25 de corriente se restableció una herramienta esencial para formalizar el trabajo de agricultores que se desempeñan dentro de programas de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (Safci).
Este sistema de trabajo permite acceder a la familias del agro, a costo cero, a una obra social, aporte jubilatorio y emisión de factura, favoreciendo la comercialización y el ingreso a la economía formal y durante la anterior presidencia fue desarticulado en perjuicio de millones de trabajadores agrícolas.
La coordinadora regional del NEA de la Safci, Verónica Molina, manifestó: “Es un instrumento para que los agricultores familiares puedan facturar su producción en canales de ventas para que así se puedan beneficiar en la comercialización. Además, accederán a aporte jubilatorio”.
Asimismo, explicó que cualquier productor de la Agricultura Familiar que quiera inscribirse en la Afip, para acceder a este monotributo, ahora tendrá dos opciones: presentarse directamente en esta última, la Anses, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación o las oficinas de la Safci, declarando su actividad bajo el nomenclador 000013. De esta manera, quedará anotado en el registro de efectores, debiendo abonar $704,43 por mes, correspondiente al 50% del componente de la obra social, ya que el otro 50 por ciento es abonado por el Ministerio.
La segunda es registrándose a través de la Safci, presentando la registración en el Renaf, actualizada e inscribiéndose en la planilla de monotributo, diseñada especialmente por el Ministerio de Desarrollo Social. La Dirección de Registro y Formalización de la Safci enviará semanalmente los pedidos de alta al monotributo social agropecuario.
De esta manera, el inscripto podrá acceder sin costo a una obra social a elección, que permita un mayor acceso a la salud; a una jubilación; canales de comercialización formal; y formalizar a gran parte del sector de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena a través de los aportes tributarios simplificados.