El en contexto de la investigación por la muerte de Juana Rojas, quien murió acribillada en la puerta de su casa a manos de dos hombres, el Ministerio Público Fiscal avanza sobre la hipótesis de un pago realizado por su ex pareja a sicarios, para que la asesinen.
En esta línea investigativa, la fiscal Sonia Meza ordenó la producción de varias pruebas para determinar la posible existencia de una transacción acordada para que se lleve adelante el crimen.
Es por ello que, con el aval del juzgado interviniente, pidió a los bancos que tienen sucursal en la Capital correntina, que informen los movimientos económicos de Ramón Erlindo Maciel, el ex policía (recontratado) sindicado como el autor intelectual del crimen.
Los resultados de estas averiguaciones indican que el hombre habría solicitado un préstamo bancario aproximadamente un mes antes del asesinato, por una cifra “importante”, que superaría los cien mil pesos, según trascendió extraoficialmente.
Este dato no sería menor, ya que daría más firmeza a la teoría de un pago a los asesinos, ya que el monto obtenido como préstamos podría haber sido utilizado para cerrar ese acuerdo.
Esto también sería clave para determinar cuánto, cuándo y a quiénes habría pagado para que se cometa el crimen y de esta manera identificar a los demás involucrados.
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Pero existen otras informaciones importantes que aguarda la fiscalía y que serían determinantes para resolver el caso. Estas están relacionadas con las comunicaciones que mantuvo Maciel con su teléfono celular semanas antes del asesinato de Rojas.
Para esto la fiscal Meza pidió a la empresa de telefonía celular a la que está abonado el sospechoso que envíe la “sabana” de contactos establecidos, es decir, que informe detalladamente con qué números de contacto mantuvo comunicación telefónica. “Esta información se pidió horas después de la detención del sospechoso, pero aún la firma de telefonía no respondió el oficio, así que se está esperando esos datos para continuar”, indicaron fuentes que intervienen en la investigación.
Igualmente se aguarda información solicitada a la empresa WhatsApp para establecer posibles contactos por esta vía, entre los supuestos sicarios y la ex pareja del sospechoso.
Lo que se tiene hasta el momento son declaraciones, tanto de familiares de la víctima como también de una abogada que intervino en el trámite de divorcio que son coincidentes en el hecho que Maciel le habría advertido a la madre de sus hijos que tenía los contactos para “mandarla matar”.
Esto sería en represalia por las denuncias por violencia de género que había realizado la mujer, lo que generó que el hombre sea excluido del hogar con una consecuente restricción perimetral y la imputación por este delito.