Los informantes señalan que el hecho habría sido realizado en la madrugada del domingo pasado en el establecimiento San Agustín, en inmediaciones de la Ruta 14 y el río Miriñay, en el departamento de Paso de los Libres.
Los indicios muestran que los malvivientes, que aparentemente tendrían conocimiento en la materia, ingresaron al predio que estaba alambrado y habrían violentado la puerta de chapa de la casilla donde se encontraban los equipos que proveían de energía eléctrica e interrumpieron el suministro de la zona. Los cortes de los cables “eran muy prolijos”, lo que indica que eran profesionales y de esta manera pudieron desmontar los equipos de manera segura.
Habría sido en la madrugada, por lo que los pobladores siguieron en sus casas hasta que amaneció y cuando fueron a ver lo que pasaba se encontraron con la central desguazada. Tras la inspección pudieron advertir que robaron los dos transformadores, como también los tableros a los que estaban conectados, lo que representa un daño importante para la empresa arrocera que depende de la electricidad de esa central.
No se trataría de gente improvisada ya que para bajar los equipos de varias toneladas que están sobre altas vigas de cemento se necesitan, además de cierta experiencia, transporte y herramientas. Algunos señalan que los saboteadores se llevaron el transformador para vender el hierro y cobre, entre otros metales, lo que parecería inverosímil si se tiene en cuenta la variante costo-beneficio ante el riesgo y lo que demanda un golpe de este tipo.
Los sujetos manipularon cables de alta tensión con el peligro que ello conlleva, y sustrajeron dos transformadores de 315 kV. Algunos señalaron de que “hay gato encerrado” por todo lo expuesto anteriormente