El hecho ocurrió en la Capital, cuando un patrullero sorprendió a los dos rateros que llevaban las enormes ruedas de hierro, en un carrito tirado por una motocicleta.
El insólito robo se registró hoy al medio día en inmediaciones del barrio Nuevo en las calles Zibelman y Ramos Mejía. Cuando un patrullero diviso a dos individuos que iban en moto, enganchada a un carro. En apariencia la carga no parecía muy grande pero la motocicleta circulaba a pasos de hombre.
El personal policial detuvo la marcha de los dos ocupantes de la moto quienes resultaron ser menores, en el trailer encontraron dos tapas de las conocidas como bocas tormenta las que estaban tapadas por bolsas. El robo es lo de menos, pero el peligro que representa la falta de esas tapas que están ubicadas en las esquinas, y que resguardan de unos conductos de varios metros de profundidad. Ambos fueron trasladados a la comisaria pero liberados.
Hubo varias muertes de motociclistas en especial, que en la noche cayeron a estos fosos, que le provocaron lesiones fracturas,