Un hombre al que la Policía sindicó como un supuesto cultivador de estupefacientes con fines de comercialización, aclaró que el allanamiento realizado el 5 de octubre en el barrio Pirayuí “fue un error”.
Apuntó que las plantas estaban registradas ya que posee permiso legal para realizar el autocultivo de Cannabis con fines medicinales, con el fin tratar una dolencia que padece.
“Previo al allanamiento, he presentado los permisos correspondientes, la habilitación para tener estas plantas, pero desconocieron esto y, no sólo me las sacaron, sino que perjudicaron mi salud, expusieron el lugar donde vivo, me difamaron y me causaron problemas en mi trabajo”, indicó el hombre -cuya identidad está reservada por cuestiones de seguridad-.
Remarcó que utiliza las plantas para obtener aceite de cannabis, lo que está amparado por la ley nacional 27.350, a la que se adhirió la Provincia por medio de la ley provincial 6.457.
“Lo que ocurrió es que irrumpieron en mi domicilio y destruyeron el cultivo medicinal por desconocimiento de las leyes que establecen la vigencia del Registro del Programa Cannabis (Reprocann)”, que es una base de datos nacional de personas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales.
La persona damnificada sostuvo que “al momento de enterarme de que la policía se encontraba en mi domicilio, me hice presente con la correspondiente documentación que autoriza a cultivar, transportar y hacer uso de plantas de cannabis para uso medicinal Reprocann y orden médica correspondiente”. Igualmente las plantas les fueron quitadas y se le inició una causa penal.
“La ciudadanía y las autoridades no deben desconocer las leyes, más cuando se trata de cuestiones relacionadas con la salud. Lo que queremos es que se conozca el alcance de la ley y se respete los derechos a la salud”.