El distrito se encuentra a una hora de la Casa de Gobierno de la provincia de Corrientes.
El poblado es parte del municipio de Herlitzka, en el departamento San Luis del Palmar, el poblado más cercano. La población es mayormente campestre y la principal actividad económica es la del empleo rural.
Para llegar al llugar se debe transitar lar ruta provincial 5 y luego ingresar por un camino lateral, cubierto de ripio, que cruza entre campos y bañados hasta alguna vivienda habitada por familias numerosas y de escasos recursos económicos.
El lugar está aislado, carece de comunicaciones. Los teléfonos celulares pierden la señal y es imposible comunicarse por medio de llamadas, mensajes de texto o whatsapp, porque tampoco se registra señal de internet. Ningún vecino cuenta con telefonía fija, y el único lugar donde se puede acceder a wifi es en una escuela primaria, pero el acceso está codificado y el lugar permanece cerrado.
Los habitantes no cursan estudios secundarios, porque en la localidad existen solamente dos escuelas primarias. Los alumnos llegan desde parajes ubicados a 15 kilómetros. Otros tienen la suerte de vivir más cerca. Y, la escuela secundaria más próxima se encuentra a unos 30 kilómetros del poblado en la ruta provincial 5.
Debido a que carecen de transporte urbano, taxis y servicios de transporte privado, la única forma de movilizarse que tienen los vecinos es en vehículos particulares, a caballo o a pie. Esto conlleva que son muy pocos los que se enfrentan al desafío de transitar tantos kilómetros diariamente para asistir a las clases del nivel secundario.
En algunos casos, desde niños, los habitantes de Rincón Navarro emigran hacia la capital, a la casa de algún pariente que les provea techo para poder ir a estudiar. Quienes se van, ya no regresan.
En relación a los servicios básicos, el poblado no cuenta con agua corriente. Las casas se abastecen con agua de pozo o aljibes. “Cuando hay mucha seca es difícil, porque los esteros y los pozos se secan y ahí si, no tenemos agua”, comentó uno de los vecinos. Las escuelas cuentan con tanques, pero el agua es para uso exclusivo de las instituciones escolares.
La muerte galopa por esos lugares, ya que tampoco existe servicio de medicina permanente. “Tenemos una salita donde a veces viene un medico y después se cierra. No hay enfermeros, no queda nadie. Si alguien se enferma de noche, sólo queda ir a Corrientes o a San Luis del Palmar”, confesó otro habitante.
Lo que reclaman es al menos una ambulancia y un profesional médico en forma permanente, para resolver emergencias.
Las noches el Rincón Navarro son oscuras. El área cuenta con electrificación, pero es deficiente y constantemente se registran cortes, pese a que son muy pocas las casas hasta donde llegan los cables. “Mucha gente no tiene luz, porque la Dirección de Energía no instala los transofmadores”, aclara Sixto, un vecino que trabaja como peón en un campo cercano.
Es así que los habitantes de este poblado, cercano a la Capital correntina, denuncian una “total ausencia del Estado” en este lugar, ubicado geográficamente a una hora de la Casa de Gobierno y abandonada a su suerte.