La menor ingresó al hospital pediátrico Juan Pablo II, tras recibir la descarga eléctrica, pero lamentablemente se produjo su deceso.
Las primeras tareas investigativas determinaron que en la zona del astillero, entre las calles Garay y Gutnisky, un hombre mayor de edad se encontraba pescando en compañía de su hija, y en un momento determinado la menor, hallándose entre unos barcos abandonados, tomó contacto con un cable de energía eléctrica y sufrió una fuerte descarga.
La menor fue auxiliada y traslada de urgencia al Juan Pablo II, pero lamentablemente, y pese al esfuerzo de los médicos, se produjo el fallecimiento.
Las diligencias del caso, y por razones de jurisdicción, las realiza la comisaría Decimosegunda, donde se prosiguen con los trámites de rigor.