Cuando se anuncian magnas obras y los resultados deben mirarse con lupa.
En junio de 2013 se anunciaba el inicio de la segunda etapa de los trabajos de pavimentación de las calles del barrio Arazaty, específicamente 6 cuadras. Este año, con pitos y matracas, anunciaban la terminación de una cuadra de la calle Díaz de Vivar, entre General Paz y Necochea, así finalizaron 8 años de pavimentación.
En aquella ocasión también ostentaban la culminación de otra obra, la pavimentación de 8 cuadras, 4 de Las Heras y 4 de Lamadrid, desde Elías Abad hasta la costanera sur, tarea que comenzaron en 2004, 9 años antes. Obviamente estos anuncios iban de la mano de otros trabajos realizados o por realizar, presentados en conjunto solo para impresionar.
Lo cierto es que Corrientes tiene barrios -algunos tan antiguos como su ciudad- que no tienen pavimento (y en algunos casos ni cloacas), como Plácido Martínez, Itatí, Quinta Ferré, Industrial, Madariaga, Popular, San Gerónimo, San Jorge, 9 de Julio, Asunción y Nuevo, entre otros.
Como dato a tener en cuenta, habría que decir que la pavimentación de una calle -en toda su extensión- tarda entre 6 meses y 1 año; por lo que a partir de aquí surgen algunas preguntas: ¿cuántas cuadras podía (o quería) pavimentar en 17 años el Municipio capitalino? ¿Cómo se debe medir la amplitud de lo realizado? Si el proyecto de trabajo anunciado era de 50 calles, ¿no deberían haber aclarado que se trataba de 1 a 4 cuadras por calle? Esperar contestación a estas preguntas es una tarea más ardua, teniendo la esperanza de que sean respuestas claras y con datos sin falsear.
Federico A. G. Zamudio