El fiscal Adrián Casarrubia, quien investiga el brutal homicidio de Julio Cantero y su hijo Sergio por parte de un grupo de al menos diez personas presuntamente integrantes de una organización mafiosa que operaba en el santuario del Gauchito Gil, en la ciudad de Mercedes, afirmó que aún no se avanza en la investigación sobre la existencia de posibles autores intelectuales del doble crimen.
“La querella plantea la hipótesis de una autoría intelectual y nosotros no descartamos esto. Lo que ocurre, es que la autoría intelectual o la instigación tiene un proceso más complejo que el hecho material y por ello se necesita paciencia para determinar esto”, indicó el funcionario del Ministerio Público Fiscal.
En este sentido sostuvo que, para avanzar en esa parte de la investigación, “será clave el resultado de los peritajes realizados a tres teléfonos secuestrados”.
Asimismo se refirió a la posible vinculación de la ex administradora del predio del santuario en el crimen. “La señora Ramona Villalba, quien era presidenta de la asociación Devotos del Gaucho Gil no fue llamada a declarar”, pero aclaró que esto se debe a que aún no existen elementos objetivos para relacionarla con el hecho.
Explicó que para citarla se debería contar con pruebas y también serían importantes los informes de los peritajes técnicos. “Estamos viendo si (Villalba) declara como testigo o como imputada. Hay que tener cautela y trabajar con evidencias objetivas”, dijo el fiscal al programa “Buen Día Mercedes”.
“A un mes y medio del hecho, la fiscalía no puede traer al proceso a otros coautores, porque en materia penal, lo que no surge en el principio de la investigación, es muy difícil que surja en el transcurso de las averiguaciones”, indicó.
En relación al hecho criminal ocurrido el pasado 6 de agosto, el fiscal sostuvo que “este es un caso que produce un daño tremendo, y la fiscalía está fortalecída en lo relacionado con la investigación, no sólo en los autores materiales, sino también en los que actuaron de manera más lejana. Están apresadas las personas correctas”.
Defendió su trabajo ante las críticas de los familiares de la víctima al decir: “nosotros actuamos como corresponde, al igual que la Policía, en la necesidad de esclarecer e identificar quienes cometieron este hecho salvaje contra estas personas trabajadoras de esta ciudad y sobre todo, cuando defendían lo suyo”.
Aseguró que “está yendo a buen puerto la investigación” y contó que “se están haciendo medidas periciales de teléfonos y esto tarda un poco. Por eso hay que tener paciencia antes de traer a otras personas, hay que aguardar los resultados de los peritajes porque nos pueden dar pautas de la relación de otras personas con el hecho”.
Además, agregó que “se realizan peritajes sobre ropas, para hallar sustancias y esto lo realiza el Cuerpo Médico Forense. Esto no depende de la Fiscalía, sino de los peritos”
Recordó que tras el crimen “buscamos rastros de las victimas y los victimarios. Detuvimos casi inmediatamente a dos de los implicados y ahora se hacen los cotejos en relación a la participación en el hecho”.
El doble homicidio de Sergio y Julio ocurrió cuando un grupo de personas habían intentado usurpar la casa de la familia, sobre la ruta nacional 123, frente al santuario del Gaucho Gil.
Al menos 10 personas irrumpieron en el lugar y los hombres, al defender su propiedad, fueron apuñalados salvajemente.
Por el crimen hay una decena de imputados, todos familiares y allegados de la ex presidente de la asociación Devotos del Gauchito Gil, Ramona Villalba.
Mientras, Jéssica Rodríguez, la esposa de Sergio Cantero, clama por Justicia y denuncia posible connivencia entre el Poder político y la Justicia para encubrir a implicados en la causa.
