El primer condenado por el delito de femicidio en la provincia de Corrientes, Adrián Sosa García, fue encontrado muerto en la cárcel donde cumplía prisión perpetua por el crimen de Elisabeth “Eli” Verón, cometido en 2013, informaron hoy fuentes del Servicio Penitenciario.
El cuerpo no presentaba signos de violencia, por lo que todo indica que la muerte se debió a un problema de salud.
Al enterarse del fallecimiento, la hermana de la víctima, Rita Verón, dijo: “esto es justicia divina. Sentimos más tranquilidad y mi hermana va a descansar en paz”.
Sosa García estaba alojado en la Unidad Penitenciaria Nº4, “Granja Yatay”, donde se encuentran los presos con un régimen de semi libertad, generalmente quienes atraviesan el tramo final de la condena.
“Seguiremos luchando por otras causas que aún no logran justicia o tienen a sus femicidas prófugos” añadió Verón.
El informe médico, detalla que el deceso del hombre de 57 años fue confirmado la noche del lunes, luego de que durante la tarde el interno comunicara que tenía cefalea.
Siempre según ese informe, Sosa García fue medicado con Paracetamol y 15 minutos después fue sometido a un control en su lugar de alojamiento.
“Se realizó un control de su presión arterial y presentaba valores normales y mejoría de su cefalea”, indica el parte, que añade que horas después el detenido fue hallado muerto y el médico forense de la Policía constató que “el óbito se produjo por causas naturales, ya que no presentaba signos de agresión ni lesiones corporales”.
Adrián Sosa García fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Eli, quien tenía 38 años cuando ingresó al hospital Escuela General San Martín, tras haber sido golpeada y hallada desvanecida en una vereda.
La mujer permaneció internada 51 días y murió el 8 de julio de 2013, tras lo cual, su pareja fue a juicio y el 2u de marzo de 2015 fue condenado por femicidio, en el primer fallo por ese delito dictado en la provincia de Corrientes.
Respecto de la situación, Rita Verón, hermana de Eli Verón, expresó que “lo tomé el hecho como un baldazo de agua fría, me emocioné, pero con respeto por la familia del asesino de mi hermana, siento como que se cerró una etapa del femicidio de Eli”.
Asimismo, Rita sostuvo que “se le dio una condena ejemplar, aunque sabíamos que tenía algunos beneficios en la cárcel y ahora sí puedo decir que mi hermana descansa en paz”.
Y agregó que “fue duro, porque la etapa de Eli la habíamos cerrado y saber que no estaba preso como corresponde, nos dolía, si bien tenía una condena ejemplar que le dio la justicia, pero al tiempo enterarnos que lo había trasladado a la granja Yatay que es un lugar distinto, con libertad, y reclamamos a la justicia por qué lo trasladaron ahí, y no nos dieron respuesta”.
A su vez, de la visibilización de casos de violencia de género, Rita mantuvo que “cambió mucho el tema de violencia de género, ahora se habla mucho más, en los medios, en la calle, como en el caso Tamara Salazar, que no se dio una condena como corresponde y gracias al reclamo de salir a las calles se consiguió un segundo juicio. Es difícil porque los familiares deberíamos hacer el duelo, pero tenemos que salir a pedir justicia”.