Miguel Arias fue pasado a la sala común del hospital escuela José de San Martín, donde evoluciona tras haber recibido un balazo en un acto de cierre de la campaña electoral el pasado 26 de agosto.
El abogado Rodrigo Nenda, quien representa al legislador en la causa judicial iniciada por el ataque, descartó un móvil de índole personal, pues dijo que “no tenía problemas con nadie”.
El proyectil aún no le fue extraído del cuerpo, por lo que se aguardan estudios para confirmar el tamaño del plomo y confirmar que el calibre es de 22 milímetros.
El letrado querellante lamentó que “hoy por hoy no hay personas identificadas” como posibles autoras del hecho, pero dijo: “Sí había dos sospechosos, y eso se relacionaba con algunas pruebas testimoniales”.
“El diputado no tenía ningún tipo de inconvenientes con nadie; tampoco tenía cuestiones políticas, e incluso los sectores opositores han reconocido su estimación y respeto, es una persona de perfil bajo, muy querido y respetado”, dijo Nenda.
Asimismo, remarcó: “No hay algo que haga presumir que el disparo era para él”.