La esposa de Sergio Cantero, quien fue asesinado junto a su padre Julio frente al predio donde se halla el santuario en Mercedes, clama por más protección.
La mujer, Jéssica Ramírez, es madre de dos niños, con quienes tuvo que trasladarse a otro lugar a vivir por temor a ser atacada. “Yo ahora me quedé sola con mis hijos. Estoy sola, luchando contra una mafia, y tengo miedo, porque van a venir a matarme o van a matar a alguien de mi familia”, sostuvo.
Asimismo, explicó: “Entraron a mi propiedad a matarlo y ahora no me siento segura en ningún lado”. Por otro lado, la mujer contó: “Cuando comenzaron los ataques yo estaba sola con mis dos hijos. Nos encerramos para que no entren. Encerramos a nuestros hijos en el baño, porque debíamos preservarlos. Y allí llegaron mis padres, Sergio y sus padres, nos paramos en el frente para evitar que ellos entren, esperando a la Policía”.
Y en este marco clamó: “Yo quiero justicia, pero Sergio me cuidaba. Y ahora pido ayuda. No puedo venir a mi casa, porque no tengo seguridad. No tengo respuestas de la Justicia, aunque yo sé que es un proceso lento”. Además, ratificó, sobre los detenidos: “Querían tomar nuestro frente para instalar casillas”.