Una familia, que puso en funcionamiento un comedor comunitario en el barrio Bañado Sur de la ciudad de Corrientes, debió suspender las actividades por falta de apoyo de la gestión municipal y por ausencia del Gobierno provincial.
Norma contó a Prensa On Line que el lugar había comenzado a funcionar como iniciativa suya y de su pareja, y que para solventar los gastos comercializaban cartón y vidrio que salían a recolectar. Pero, tras la muerte de su compañero, ella se vio impedida de continuar con la actividad.
Sostuvo que había solicitado la colaboración, tanto del intendente Eduardo Tassano como también de funcionarios gubernamentales, pero que no obtuvo respuestas.
Denuncia esa situación al tiempo que pide la colaboración de los vecinos para continuar con la distribución de alimentos a los niños de su barrio.