El adolescente iba en moto y, al encontrarse rodeado por los efectivos policiales, se metió a las aguas para escapar.
Los policías visualizaron a este joven, que llevaba consigo un bolso, quien al notar la presencia policial se dio a la fuga, iniciándose una persecución que se extendió a lo largo de varias calles. Fue alcanzado por un suboficial, el cual fue agredido a estocadas lanzadas con un punzón de fabricación casera, y logró liberarse prosiguiendo su huida hacia la ribera del río Uruguay, donde ingresó a las aguas.
A pesar de ello, y tras pedir apoyo al personal de la Prefectura Naval Argentina de Monte Caseros, finalmente fue aprehendido. Mientras se realizaba el procedimiento una muchedumbre se había formado en el lugar, que serían familiares y amigos del joven delincuente, por lo que se solicitó apoyo al Priar, que colaboró con el traslado del joven, en compañía de su progenitora, la que también había llegado al lugar.
Posteriormente y después de un amplio rastrillaje por la zona de la ribera, donde se presumía que este joven habría abandonado las cosas que llevaba, se pudo encontrar un bolso en cuyo interior había la suma de $29.300, un paquete rectangular -conteniendo marihuana, 710 gramos-; un elemento utilizado como picador de esa sustancia; un paquete para armar cigarrillos y un punzón de fabricación casera, construido con una varilla de 6 mm de diámetro por 52 cm de largo, cuya empuñadura estaba envuelta con goma y su punta limada, elemento que habría sido utilizado para agredir al suboficial.
