El barrio Juan XXIII es uno de los más postergados por la gestión municipal de Eduardo Tassano y los vecinos denuncian que por falta de obras públicas de infraestructura vial, lo que impide la circulación, principalmente en días de lluvia.
Suma a esto serias deficiencias en la planificación de obras de saneamiento, porque el agua de las cloacas se acumula en las calles y llegan hasta las viviendas. Existen casas por donde cruzan los canales con aguas servidas y por el colapso de éstos se inundan.
Las obras habían sido inauguradas entre 2017 y 2020, pero desde entonces esto sólo generó perjuicios.
“Pedimos una solución. Nunca vino nadie a darnos una respuesta”, dijeron y advierten que en cuatro años de gestión municipal, el intendente “nunca vino al barrio”.