Después que se hizo público que el agua de las cloacas de la ciudad correntina de Goya se arroja al río Paraná sin tratamiento y que esos conductos estaban al descubierto, las autoridades locales dispusieron que esos caños sean tapados con arena y se extiendan para que queden ocultos por el afluente.
Esto generó la indignación de los vecinos de la ciudad, quienes se manifestaron a la vera del río Paraná para denunciar la inacción de las autoridades locales ante la contaminación ambiental y la falta de gestión sanitaria.
Recordaron que la Justicia había establecido hace diez años que debían construirse las plantas de tratamiento de aguas cloacales, pero esto se incumplió.
El intendente, Ignacio Osella es señalado como el principal responsable de la situación ya que no realizó las gestiones necesarias para mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Mientras esto ocurre, el Gobierno Nacional, al tomar nota de la situación ya dispuso fondos para el desarrollo de obras.