El sospechoso de apellido Ayala, alias “Pelado”, estaba en la casa de un familiar en pasaje la Bolsa. En la mañana de hoy fue trasladado a la Comisaria Segunda de Mercedes.
Más de una decena de personas, la mayoría de ellas integrantes de una misma familia, ya fueron detenidas por el brutal ataque sangriento en el que murieron Julio y Sergio Canteros, padre e hijo, que fueron apuñalados por una horda frente a su casa, en cercanías del oratorio del Gauchito Gil, en Mercedes, en un hecho que desnudó un intrincado entramado de ilegalidades en el manejo de ese atractivo turístico.
En las últimas horas el Ministerio Público Fiscal ordenó un allanamiento en el pasaje la Bolsa de la zona rural de Santa Lucia el domingo a la tarde donde se detuvo a Ayala alias “Pelado” quien estaba ocultó en la casa de sus parientes. También el sábado se hicieron una serie de allanamientos en Mercedes en los que detuvieron a dos mujeres, acusadas de haber participado en el episodio en el que las dos víctimas resultaron apuñaladas, mientras que Jesica Rodríguez -esposa de Sergio Canteros- y uno de sus cuñados, resultaron lesionados.
Con estas detenciones ya son ocho hombres -uno de ellos menor- y tres mujeres, los sospechosos de haber irrumpido en la casa de la familia Canteros el pasado viernes 6, con presuntas intenciones de tomar el terreno donde se halla la vivienda.
Las detenciones concretadas el sábado en la tarde son resultantes de una investigación en la que se pudo identificar a otros integrantes del grupo atacante y es así que el fiscal de la causa, Adrián Aurelio Casarrubia habría ordenado allanamientos en los barrios Comunicaciones y Mataderos de la ciudad de Mercedes, para las detenciones de estas dos mujeres. Ayer en la noche, otro hombre fue detenido en el paraje La Bolsa de Santa Lucía y sería trasladado a Mercedes.
Por el momento la investigación se orienta a establecer imputaciones respecto a la acción material del doble crimen por el que se inició el expediente por el delito de “homicidio agravado por ensañamiento y en concurso real y homicidio en grado de tentativa una vez reiterado agravado por el concurso premeditado de dos o más persona en concurso real”.
El reclamo de la familia Canteros es que se avance también en la posible existencia de una instigadora. “Queremos que se investigue todo y que caigan todos los involucrados”, reclamó Jesica Rodríguez.
Las sospechas caen en Ramona Villalba, la ex presidenta de la asociación que administraba el predio. Los familiares de los hombres asesinados sospechan que esta mujer podría haber sido quien ordenó el ataque con intenciones de usurpar la vivienda que se halla frente al predio, cruzando la Ruta Nacional 123.
También solicitan que la Justicia investigue el origen de sus bienes, que constarían en campos, vehículos y negocios de origen dudoso.
Por esto, reclaman que se profundice la investigación y en este contexto realizaron cortes en la vía de tránsito. Los piquetes fueron suspendidos el viernes pasado. “Como una muestra de solidaridad con los turistas y las familias que aprovechan el fin de semana largo para viajar, decidimos liberar la ruta, pero, esto no significa que abandonamos nuestro reclamo. El Gobierno provincial y la Justicia Federal buscan restablecer la normalidad en le predio del santuario del Gauchito Gil. Es que el lugar se emplaza en terrenos de reserva provincial, pero se encuentra al costado de una ruta nacional, por lo que se pretende establecer un orden que garantice el uso del lugar para el comercio, pero con un orden que permita preservar la seguridad y la legalidad de las actividades.
Por otro lado existe un inconveniente relacionado con la normalización de la institución que debería administrar el predio, ya que los integrantes de la anterior comisión fueron desplazados al estar investigados por su vinculación con los crímenes ocurridos recientemente. En este contexto, el juzgado Federal de Paso de los Libres dispuso una reunión conciliatoria el martes 25 de agosto.