Los trabajadores de la salud de los nosocomios ubicados en el interior de la provincia de Corrientes anunciaron que replicarán las medidas de fuerzas y protestas contra la precarización laboral en los centros de salud que dependen del Gobierno provincial.
El reclamo es el mismo por el que desde hace tres semanas se realizan marchas y manifestaciones en la capital correntina. Este 4 de julio se realizará una nueva marcha, frente al hospital José de San Martín, y en los centros de salud del interior amenazan con replicar las manifestaciones, tras el despido de al menos 15 enfermeros que habían participado en las marchas. Esto aumentó el enojo de los profesionales e hizo encender la mecha de las manifestaciones a nivel provincial.
En relación a esto, Nelson Figueredo, enfermero del hospital San Juan, de la ciudad de Santo Tomé, sostuvo en una radio de la capital correntina: “Esta situación llevará a que los enfermeros de todas las localidades se empiecen a levantar, porque no podemos seguir siendo títeres de los funcionarios. El año pasado estuvimos en la capital reclamando al ministro de salud, Ricardo Cardozo, que no nos atendió. Nos sentimos solos, pero tenemos ganas de seguir luchando, porque no afecta solo a los enfermeros”.
“Nunca hubo interlocutores válidos y tampoco fuimos recibidos por los funcionarios”, aclaró en el programa A la Hora Señalada, de Radio Mega. Con esto remarcó que la situación de irregularidad no es privativa de los auxiliares, sino que también los choferes, administrativos, camilleros y médicos de los hospitales públicos están en esa situación de irregularidad.
Por lo que agregó: “Hay enfermeros que están con convenios con el colegio de enfermeros, otros son becarios y otros dependen directamente del hospital. Esta situación viene desde años y contratan enfermeros nuevos que inician la actividad precarizados”. El profesional de la salud desde hace cinco años que trabaja en el centro de salud de Santo Tomé, en el área de la terapia intensiva. “Con estudios, matrículas y con título de licenciado están en una situación de precarización laboral”, remarcó.
La situación lo llevó a decir: “Los enfermeros nos sentimos basura, pese a haber estudiado y capacitarnos”. Relató su situación personal para poder graficar los hechos. “Cuando me llamaron para trabajar, me dijeron que trabajaría como dependiente del hospital, pero en negro; y que luego sería incorporado como personal de la provincia. La ley dice que hasta seis meses se puede estar en esa situación, pero luego tiene que ser incorporado a la planta. Lamentablemente no fui reconocido, al igual que mis compañeros”, relató.
“Uno sigue porque le gusta. La culpa no la tiene el paciente, pero las autoridades gubernamentales tienen que hacerse cargo de esta situación, porque no trabajamos para un kiosco, sino para un sistema de salud público”, dijo, y explicó también cuáles son los montos que perciben los trabajadores de la salud: “Hay enfermeros que viven con sueldos de $6.000, otros $12.000, otros de 20 o 30 mil, pero todos con sueldos por debajo de la línea de pobreza. Esto en una vergüenza, porque cumplimos la misma función que los trabajadores de planta, con las mismas responsabilidades éticas y profesionales”.
En relación a esto hizo notar: “Tanta es nuestra responsabilidad que la mayoría de los traslados de enfermos de covid-19 al hospital de campaña los realizamos nosotros y sin un seguro de vida”. Y continuó: “Gustavo Valdés dice que le importa la salud, pero las actitudes demuestran que no es así, y que lo único que le importa es su nivel económico y ganar elecciones”.
Asimismo, apeló a la solidaridad al decir: “La ciudadanía tiene que reclamar y pedir por los trabajadores de la salud, porque somos quienes atendemos y asistimos a las personas cuando llegan a los hospitales públicos”. Y finalizó: ““Los hospitales son cáscaras vacías, porque inauguran edificios y no hay personal, y quienes están son precarizados. Esto ocurre en toda la provincia”.