La bajante del río Paraná continúa sin señales de recuperación para los próximos días y la contaminación en Goya avanza con más líquidos cloacales que quedan estancados en la parte seca del riacho y sin tener ningún tipo de tratamiento previo.
Los baños de la mayoría de los goyanos están conectados directamente al riacho y los caños se mantienen expuestos por la bajante histórica del Paraná, en una ciudad en la que nunca prosperó la posibilidad de construir una planta de tratamiento de líquidos cloacales para reducir el impacto de la enorme contaminación.
Al momento, se vislumbra como única solución que el Gobierno nacional ayude a financiar obras de saneamiento ambiental que incluya al menos el comienzo de una planta para tratar estos líquidos antes de que sigan desde el inodoro de cada hogar hasta el riacho Goya.
La planta de tratamiento no forma parte de la agenda del actual Gobierno de Corrientes ni de la gestión municipal, por lo que la fórmula del Frente de Todos para la Intendencia, Gerardo Bassi y Ariel Esmay, dejó en claro que se ocupará del problema con áreas del Gobierno nacional y de la Provincia en caso de ganar las elecciones del 29 de agosto.
La Nación firma convenios con Municipios para la construcción de una planta de tratamiento de efluentes cloacales, mediante el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA).
Por caso, este organismo nacional firmó el lunes 2 de agosto un convenio con Tierra del Fuego, donde financiará la construcción de siete plantas de tratamiento de líquidos cloacales en diferentes lugares de esa pequeña provincia del sur.