El Tribunal de Juicio de Paso de los Libres, condenó a una pareja a cinco años de prisión, al hallarla responsable del delito de “robo calificado por el uso de arma”, por un hecho ocurrido en la localidad correntina de La Cruz el 26 de noviembre de 2019, a las 5.30. El caso fue publicado por el medio Confirmado y tuvo como origen un curioso episodio, en el que una mujer le pidió a su pareja que asaltara a su compañera de trabajo, que tenía consigo unos $40.000.
Las pruebas aportadas por la fiscalía fueron contundentes para probar que José Bravuano, de 21 años, y Joana de los Ángeles Acuña, de 32, organizaron el atraco a Rosana Martínez.
La víctima y Acuña trabajaban en un local escolar donde eran personal de maestranza, y fue allí donde la primera se enteró de que su compañera tenía consigo una importante suma de dinero, hecho que le comentó a su pareja. Es así que, al día siguiente Acuña le envió un mensaje de texto a su compañera invitándola a su casa a tomar mate, antes de ir a trabajar. “Me dijo que vaya a las cinco y que lleve yerba, porque no tenía”, declaró Martínez en el juicio.
Esa madrugada, Brauvano aguardó a que la víctima saliera de su vivienda y la aguardó hasta que transitaba por la calle Libertad, la interceptó en el tramo entre Colón y Zelmira de Luca, sacó un cuchillo y la amenazó de muerte. Lo primero que le exigió fue el teléfono, que ella le entregó sin resistencia, pero el maleante la sujetó de la mano exigiéndole la cartera, como se resistió le apoyó el arma en el abdomen, haciendo presión. “No me hagas poner nervioso, entregame la cartera”, advirtió el asaltante, antes de sacarle el bolso de un tirón. El ladrón huyó a pie en la penumbra.
“Ese día me desperté a las 5.10 y me levanté volando, me cambié y salí. Yo siempre acostumbraba a ir informándole (a Acuña) por donde iba, porque así no tenía que esperar en la escuela a que ella llegue, porque ella era la que tenía las llaves de entrada de la escuela”, declaró la víctima.
Aseguró que sospechó que el atraco había sido organizado por su compañera, porque era la única que sabía de la existencia del dinero. “Además era la única que sabía que yo siempre llevaba plata a la escuela. Cuando íbamos a comprar para el desayuno, ella veía que yo sacaba plata de mi bolsillo”, sostuvo en el Tribunal de Juicio.
Luego del robo la víctima hizo la denuncia en la Comisaría y luego se fue a trabajar. Una vez allí, Martínez aseguró que su compañera la seguía por todos lados y, de regreso, la acompañó hasta el lugar del asalto y las inmediaciones para ver si en la zona había cámaras de seguridad que hubieran registrado el atraco. Horas después la víctima, navegando por internet, en la red social Facebook notó algo curioso: al ver la fotografía del concubino de su compañera de trabajo, advirtió que el color de piel y el tamaño de sus manos eran similares a la del ladrón.
Esta información fue transmitida a los policías que investigaban el hecho, quienes para entonces habían encontrado la cartera robada tirada en la calle a unos 50 metros del lugar del robo.
Luego, con la información brindada por la víctima, realizaron dos allanamientos, uno de ellos en la casa de la pareja. Allí encontraron los $40.000 y otras pertenencias de la víctima, las que habían sido sustraídas. Tras esto, Acuña y Brauvano fueron detenidos.