Los vecinos de la barriada denunciaron que la falta de iluminación en las calles es aprovechada por los maleantes en horarios nocturnos, cuando “atacan a hombres y mujeres cuando descienden de los colectivos o circulan en motocicletas”.
“Estas calles son una boca de lobo y el barrio es tierra de nadie, por la falta de seguridad”, sostuvo un vocero vecinal al hacer notar la falta de asistencia de las autoridades municipales.
Además, indicó que durante la gestión de Eduardo Tassano recrudecieron problemáticas relacionadas con la falta de planificación urbana. “La gente construye en las veredas y se adueña de las calles alambrándolas”, aseguró el vecino.
En ese orden, otra fuente recalcó que la situación es grave y que por ello piden “una solución a los funcionarios municipales”.