En pocos segundos un delincuente, a cara descubierta, aprovechó la distracción de la encargada, tomó el aparato y huyó.
La comisaría Primera de Curuzú Cuatiá tomó conocimiento, el martes a las 19.45, de que en una despensa, que tiene un anexo de pollería, ubicada en la calle Mateus casi Sarmiento, un sujeto había tomado la caja registradora que estaba sobre el mostrador y había huido a pie.
La propietaria, Francisca Mendieta, de 67 años, estaba de espaldas y, cuando se dio vuelta, el ladrón ya estaba en la calle. Fuentes policiales señalaron que hay una cámara de seguridad que tomó de frente al ladrón, el cual ya estaría identificado.
Lo voceros manifestaron que aparentemente había un cómplice que le servía de campana y con el cual siempre se relaciona para cometer raterías en la localidad, llevados por los problemas de adicciones que padecen.