Los habitantes del barrio Nuevo, al sur de la ciudad, debieron salir a las calles para limpiarlas y así recuperar un espacio verde que había sido declarado reserva natural -por la Municipalidad- por medio de una ordenanza promulgada por Eduardo Tassano.
“Luego de establecer ese lugar como un área protegida, el intendente abandonó el lugar sin brindar servicios de limpieza, arreglo de calles ni recolección de residuos”, denunció uno los vecinos movilizados. El lugar se halla en la esquina de Renacimiento y Palermo, y la gente de esa zona de la ciudad recordó que el predio de una manzana de extensión es un terreno municipal que intentaron usurpar en varias oportunidades familias que carecen de viviendas y que atraviesan una crisis habitacional en la capital.
En 2018 un grupo de 100 personas, entre niños y adultos, llegó a ese lugar para instalarse. Ante esto, la Intendencia mandó a reprimir violentamente la movilización y dispuso una guardia policial permanente para evitar que nuevos intentos de toma.
En ese contexto, el Poder Ejecutivo estableció la vigencia de una norma para que ese espacio fuera declarado “reserva municipal”, e instaló un cartel en el que advierte que ese predio es municipal. Lo que ocurrió luego fue el abandono, no sólo del espacio verde, sino que también del barrio.
La falta de cuidados del lugar hizo que proliferaran allí alimañas que ponen en riesgo la salud de los vecinos. Además, la carencia de iluminación en el lugar es aprovechada por delincuentes que asuelan la zona.
“Hemos presentado notas, recurrimos a la delegación municipal, pedimos que arreglen las calles y limpien ese predio, pero no tuvimos respuestas”, manifestó otro de los vecinos. “Para la municipalidad no existimos”, recalcó.
Es a causa de esta situación que el fin de semana se pusieron los guantes y salieron ellos mismos a realizar el acondicionamiento del barrio.