Una investigación de la Policía de Corrientes fue clave para identificar al sospechoso que era buscado en todo el mundo por su “larga ficha criminal”, a raíz de ilícitos por los que se lo acusa en Brasil, su país de origen.
Lo apresaron el 13 de enero de 2021, en el barrio Cementerio de la ciudad de Paso de los Libres. Caminaba solo, en ojotas y pantalones cortos. Había ido a un kiosco a comprar algo para tomar en la tarde veraniega.
La casa 2.206 de la calle N° 4 estaba vigilada por policías de civil, quienes cuando vieron acercarse al sospechoso lo cercaron. Este intentó escapar corriendo, pero las ojotas le impidieron avanzar raudamente por las calles de tierra, y lo detuvieron.
Desde entonces el sospechoso se halla detenido. Primero fue llevado a una comisaría, pero luego lo trasladaron al Escuadrón 7 de la Gendarmería Nacional, donde aguarda ahora que se realicen los trámites de extradición.
El alerta roja de la policía internacional había sido emitida el 28 de enero de 2020, luego de que se lo imputara -en octubre de ese año- por el abuso sexual de su hija. Los funcionarios policiales de Brasil pusieron en conocimiento de la situación a sus pares de Paso de los Libres, porque sospechaban que podría haber cruzado la frontera.
Los policías correntinos estaban alertas y así les llegó el dato de que “Vicario”, de 52 años, estaba en un barrio periférico donde había alquilado una vivienda, y tras semanas de vigilancia, lo apresaron.
El sospechoso tendría “una larga ficha de antecedentes” de homicidio, robos a camiones blindados y narcotráfico, razón por la que se ratificó su detención preventiva en Corrientes, hasta tanto sea enviado a su país.
Su defensa había pedido que se lo libere mientras se analizaban las pruebas en su contra, pero en el Juzgado Federal de Paso de los Libres le denegaron el beneficio al considerar que existía peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación.
Ante esto, los representantes del imputado elevaron un escrito a la Cámara Federal de Apelaciones, en el que reiteraron el pedido de libertad, y donde consideranó que en la negación de libertad anterior “se hizo un análisis de trato criminal, forjando una imagen delictiva de Brum, siendo ello lo neurálgico del fundamento del magistrado para la negativa de lo solicitado, avasallando las más fundamentales garantías procesales de nuestro país”.
Agregaron en su argumento que, al ratificarse la detención, “se afectó la igualdad ante la ley, utilizando en los fundamentos comentarios agraviantes”, y acusaron al juez de primer grado de un “trato desigual por la sola razón de presumir en perjuicio del mismo, basados en meras manifestaciones del personal policial de la provincia, tanto de Brasil como de Argentina”. Otro argumento expuesto fue que el peligro de fuga no fue fundamentado debidamente.
En la Cámara de Apelaciones denegaron nuevamente la libertad al sospechoso de los delitos de estupro, violación y violencia doméstica, sostenidos en los antecedentes judiciales remitidos desde el Brasil. El expediente en curso en aquel país surge a partir de una denuncia en la que se lo acusa de haber ultrajado a su hija de 17 años, desde enero hasta octubre de 2019. En Brasil este delito tiene una pena máxima de 12 años de prisión.
“La actitud huidiza que demostró el requerido desde el momento mismo del hecho hasta que fue detenido en nuestro país, en la ciudad de Paso de los Libres (…) el causante tuvo la capacidad de permanecer oculto durante 1 año y 4 meses”, argumenta.
El delito por el que es acusado se analiza en el fuero ordinario cuando es cometido en territorio argentino, pero el caso es expuesto en la Justicia Federal porque se lleva adelante un proceso de extradición.
Lo que se juzga no es el delito por el que es acusado, sino las circunstancias que originan el trámite para que sea enviado a su país a fin de ser juzgado. En este trámite deben intervenir la Cancillería argentina y los diplomáticos brasileños, pero las restricciones por la pandemia de coronavirus dificultan el desarrollo normal de las gestiones.