Inaugurada hace menos de dos meses, icono de la historia correntina y convertida en uno de los principales paseos turísticos de esta capital, la principal plaza de la ciudad, la 25 de Mayo, amaneció este 15 de julio plagada de carteles proselitistas con el rostro del gobernador, Gustavo Valdés, y del intendente capitalino, Eduardo Tassano.
El hecho es llamativo, no sólo porque afecta directamente al patrimonio de la ciudad, sino porque la cartelería oficialista viola la ordenanza 6864, aprobada por el mismo intendente Eduardo Tassano, el 19 de junio de 2020, e igual tenor tiene la ordenanza 6443/16.
Esta normativa aprobada recientemente -la ordenanza 6864- está vigente, es clara y dice, en el artículo 61 bis: “Queda prohibido pegar o pintar anuncios, sean carteles o afiches, que formen parte de campañas proselitistas de organizaciones políticas, gremiales, estudiantiles, vecinales, deportivas, etcétera, en las jirafas de luminarias, semáforos, refugios de colectivos, contenedores de basura y otros mobiliarios urbanos que cumplan una función específica, existente en todos los puntos de la ciudad.
En el artículo 2 se modifica el artículo 2 de la ordenanza 6443 y establece que “los anuncios mencionados en los artículos anteriores, que fueron detectados a partir de la publicación de la presente, serán motivo de intimidad por parte del departamento ejecutivo municipal, para que la organización correspondiente proceda a retirarlos o limpiarlos en un plazo de 15 días, caso contrario personal municipal procederá en consecuencia, a su costa, sin que ello diere lugar a reclamo alguno. Se labrarán actas de infracción a dichas organizaciones”.
Teniendo en cuenta la claridad de las ordenanzas -impulsadas y promulgadas por la actual gestión- es complejo de entender la acción vandálica, cuando quienes aparecen en los carteles son el gobernador Valdés y el jefe comunal Tassano, quienes no podrían desconocer la existencia de la normativa, mas si es este último el que la puso en vigencia.
Sonriente se propone con colores alegres, pero nadie sonríe a ver la carterlería de las modernas jirafas de iluminación recién colocadas.
La propuesta electoral afecta en forma directa el patrimonio histórico de los correntinos, ya que esos carteles destruyen un espacio en el que se invirtió millones de pesos del erario público y cuya inauguración fue usada con fines electoralistas el pasado 25 de mayo.
En este lugar recientemente renovado se instalaron 6.500 metros de granito y 38 nuevas columnas de iluminación -hoy en su mayoría convertidos en sostén de la campaña electoral oficial-, pero aún hoy al Gobierno provincial le cuesta justificar el gasto de casi 100 millones de pesos en esta obra.