Se trata de un joven de 18 años, quien ingresó a un centro de salud de Curuzú Cuatiá en las últimas horas del domingo.
El hecho se registró en la zona sur de Curuzú Cuatiá, donde cuatro amigos fueron a cazar liebres y perdices, actividades que están autorizadas. Según la Policía habían pedido un permiso al dueño del campo. Cuando regresaban, uno de los sujetos que tenía un rifle de aire comprimido en sus manos trató de levantar el alambrado para pasar, y el arma se le disparó aparentemente de manera accidental.
Un joven que iba en el grupo recibió el disparo a la altura de la tetilla derecha del pecho. Según declararon, de inmediato avisaron al dueño del campo y trasladaron al herido hasta un sanatorio de Curuzú Cuatiá. El domingo a las 23.30 fue informada la Policía que fue al lugar e inicio las investigaciones.