El supuesto jefe narco es apodado “Cabeza” y fue condenado por un juez de Santa Fé, pero logró que lo saquen de una unidad carcelaria por problemas de salud, amparado en la pandemia de coronavirus.
Había sido detenido en 2016, durante un procedimiento antinarcóticos que fue interrumpido por el presidente de la Unión Cívica Radical y entonces gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi.
En ese operativo, un equipo especial de la Policía de Santa Fe, con una orden del juez Aldo Alurralde habían llegado a la provincia para apresar a un líder narco, “Cabeza” López, acusado de traficar estupefacientes entre ambas jurisdicciones.
En aquel momento Ricardo Colombi se había apersonado con 50 policías provinciales y ordenó la detención del jefe del operativo. Así, la operación antinarco se frustró. Para entonces, los santafesinos habían incautado drogas, dinero, teléfonos y una importante cantidad de pruebas que vinculaban a López con una red narco.
Desde entonces quedó la sospecha que este narcotraficante tenía vínculos muy estrechos con Cambiemos y la Unión Cívica Radical.
Pese a la intervención del político, finalmente, López y lo integrantes de su organización fueron detenidos. Pero en 2019, el jefe de la banda acordó una pena de cinco años de prisión y logró la detención domiciliaria en su casa, en Goya.
Desde ese lugar, el condenado, vinculado con el negocio del turf -del que es fanático Colombi- reconstruyó su red de vendedores de estupefacientes.
Una investigación de la Policía Federal Argentina y en conjunto con la Prefectura Naval, llevó a establecer las relaciones que sostenía con sus socios de Goya, Esquina, Bella Vista, Santa Lucía y Corrientes.
Es así que el 7 de julio, la jueza Cristina Pozzer Penzo, titular del Juzgado Federal de Goya ordenó que se ejecuten 29 allanamientos y la detención de siete personas, todas acusadas de comercializar cocaína y marihuana proveídas por López.
En los operativos incautaron cocaína, marihuana, alrededor de 7.000 cajas de medicamentos varios, armas, elementos de corte, joyas, celulares, vehículos y dinero en efectivo. Todo lo decomisado tiene un valor que supera los 11 millones de pesos.
Fuentes de las fuerzas de seguridad informaron que la investigación había iniciado en 2017, justo después que López regresó a la ciudad de Goya.
Los especialistas siguieron la pista de una organización dedicada a la compra, acopio, distribución y venta de estupefacientes en las localidades del Sur provincial y localidades cercanas
Esto llevó también a que se investigue un lavadero de automóviles de la ciudad de Goya que, según la investigación, la organización utilizaba para canalizar el dinero obtenido de la venta de drogas y así blanqueaba el activo por medio de maniobras de evasión impositiva y lavado.
Es así que se logró la detención de todos los involucrados en las maniobras de venta al menudeo, aunque queda establecer cómo llegaba la droga desde Paraguay hasta esa ciudad.
La hipótesis que se maneja es que los cargamentos eran enviados por el río Paraná, directamente hacia Goya, donde era distribuida y fraccionada. Sin embargo, existe una línea investigativa que se orienta a determinar la posible existencia de proveedores en la provincia de Corrientes.
