La gestión municipal demuestra serias falencias que causan enojo en los vecinos.
La falta de iluminación, las calles inundadas y el entorpecimiento en las vías de tránsito, por el abandono de los escombros, es una cuestión de reclamo en todos los barrios, hasta en los más céntricos.
En el barrio Yapeyú, a pocas cuadras del microcentro, los habitantes se quejan por las piedras y residuos que quedaron por un improvisado plan de bacheo, y que ahora genera caos en el tránsito.
La denuncia es que hace varias semanas estos montículos ponen en riesgo la vida de motociclistas y ciclistas, pero también podría causar daños a los automóviles, por el escaso lugar con el que cuentan para cruzar. Por otra parte, aseguran que esos cúmulos son refugio de alimañas que luego huyen hacia las casas vecinas.