Los agentes en ese momento hacían los peritajes, ya que el dueño había realizado la denuncia de reiterados robos en su casa quinta, ubicada en la primera sección rural de Curuzú Cuatiá.
Un médico descubrió que en su casa le faltaban varias prendas de vestir y una garrafa, razón por la cual concurrió personalmente a la Dirección de la Unidad Regional III de la localidad para realizar la denuncia.
Los efectivos de la Brigada de Investigaciones se trasladaron el domingo a la finca para hacer una investigación más exhaustiva, y mientras la realizaban unos malhechores ingresaron al lugar. La confusión parece haber sido generalizada, ya que los agentes atinaron a disparar balas de goma -que usualmente se usan para disolver disturbios- y los perpetradores huyeron aparentemente indemnes.
El sumario policial está a cargo de la comisaria Tercera de la localidad, no habiendo detenidos ni elementos secuestrados.