Por María Pía Aquino Viudes
Abogada especialista en ciberdelitos
En la actualidad nos encontramos en el máximo auge de los delitos informáticos, adquiriendo estos una notoriedad importante que surgió con la aparición del covid-19 y la situación propia de pandemia, que como consecuencia de tal catástrofe sanitaria arribó a que todos de manera mundial nos veamos obligados a efectuar un aislamiento extremo, principalmente, lo que provocó que nuestra nueva vida repentinamente se lleve a cabo exclusiva y únicamente desde el uso y el manejo del internet, volviéndose esta nuestra vía de comunicación, de trabajo, de esparcimiento y de cualquier otra actividad que antes efectuábamos en el “plano de la normalidad”, ya que nos era imposible ir hacia el “afuera”, fue así como desde ese momento hubo un incremento masivo de los delitos informáticos, en particular las estafas electrónicas, que se incrementaron en un 300%, demostrando así que el confinamiento produjo una especie de caldo de cultivo ideal para el perfeccionamiento y un incremento masivo en el ingenio de los delincuentes, hoy ciberdelincuentes.
Las estafas virtuales o phishing
El phishing o la estafa virtual-cibernética hace referencia al proceso por el cual una persona es contactada por email, teléfono, Whatsapp, SMS o redes sociales por alguien que simula ser una institución legítima para obtener datos privados, tales como datos bancarios, contraseñas, datos personales etc. Luego esta información obtenida de forma fraudulenta es utilizada para acceder a las cuentas personales de las víctimas y causar pérdidas económicas o suplantación de identidad.
El phishing consiste en la suplantación de identidad de una empresa o entidad bancaria, para que la víctima crea que la empresa legitima contacta con ella y necesita los datos personales de la misma. La persona al creer que es un email/llamada de la empresa o entidad de forma legítima proporciona esta información privada, sin darse cuenta que está siendo víctima de una estafa cometida por medios electrónicos.
Este método funciona muy bien, porque la persona no piensa que puede tratarse de un fraude y ofrece sin pensarlo estos datos. Estos datos luego son utilizados para causarle un perjuicio.
¿Cómo se produce la estafa virtual?
Se efectúa el robo de información mediante una técnica denominada Password Harvesting, que se encarga de recopilar contraseñas de los usuarios de internet.
La víctima cae en la trampa:
*Descargando un archivo.
*Llamando a un determinado número que nos dictan o envían.
*Otorgando voluntariamente datos personales, privados o bancarios que nos peticionan los ciberdelincuentes sin saber que estos no son quienes dicen ser (por ejemplo: nuestro banco)
*Haciendo click en un enlace, hipervínculo o ingresando a un sitio web que se nos envía.
¿Qué hacen con mis datos una vez que estos son robados?
• Hackean mi cuenta bancaria y efectúan operaciones económicas como la obtención de prestamos, que luego son transferidos a la cuenta del ciberdelincuente, dejando así una deuda indebida al usuario (victima).
• Venta de datos a otros ciberdelincuentes.
• Venta en la deepweeb- dark web.
• Estafan y amenazan a la víctima (usuario) por dinero a cambio de la devolución de la cuenta bancaria y/o datos personales o bancarios del usuario.
Consejos para no ser victimas de estafas virtuales
1. No brindes ningún dato personal (usuarios, claves, contraseñas, pin, clave de la seguridad social, clave Token, DNI original o fotocopia, foto, ni ningún tipo de dato), por teléfono, correo electrónico, red social, Whatsapp o mensaje de texto.
2. No ingreses datos personales en sitios por medio de enlaces que llegan por correo electrónico, podrían ser fraudulentos.
3. Usá contraseñas fuertes mezclando mayúsculas, minúsculas y números. Tienen que ser fáciles de recordar pero difíciles de adivinar por otras personas. No uses la misma clave para distintas aplicaciones, cuentas, plataformas o sitios.
4. Activá la autenticidad de dos factores en cuentas de redes sociales y WhatsApp o las plataformas digitales que utilices. Esta herramienta es una capa adicional de seguridad que ayuda a verificar que solo la persona usuaria de la cuenta pueda acceder a sus redes sociales y plataformas digitales. Se activa ingresando al menú de ajustes o configuración de la cuenta que se quiere proteger, opción “Autenticación en dos pasos”.
5. Leé cada correo electrónico recibido con cuidado. Verificá que los sitios remitentes sean legítimos.
6. Tené cuidado con los enlaces sospechosos y asegurate de siempre estar en la página legítima antes de ingresar información de inicio de sesión.
7. No uses equipos públicos o de terceras personas para acceder a aplicaciones, redes sociales o cuentas personales.
8. Bloqueá llamadas y mensajes indeseados.
9. No uses redes de wi-fi públicas para acceder a sitios que requieran contraseñas.
10. Mantené actualizado el navegador, el sistema operativo de tus equipos y las aplicaciones (borrá las que no uses).
11. Siempre hay que tomarse un minuto antes de actuar. Quienes realizan este tipo de estafas apelan a las emociones, descuidos y urgencias.
¿Qué hago si ya he sido víctima de una estafa virtual o phishing?:
• Denunciar inmediatamente el hecho, aclarar que fuimos víctimas de una estafa electrónica. Pedir copia de ello (Policía/ Delitos complejos/ Fiscalía).
• Notificar a mi Banco que he sido estafado (reclamo: por escrito Carta Documento y de manera electronica).
• Denunciar la estafa ante la defensa del consumidor.
• Contar con un buen abogado que nos asesore en todo momento y que éste inicie las acciones judiciales pertinentes.
María Pía Aquino Viudes
Contacto: 3794257643
Piaaquino06@hotmail.com
Estudio Jurídico: 25 de Mayo 1665
