Un albañil fue condenado a cuatro años de detención. Reconoció haber traficado marihuana.
Un misionero fue condenado en Corrientes a cuatro años de detención por traficar estupefacientes ocultos en un vehículo en el que viajaba con su pareja y su hijo menor de edad.
El imputado es un albañil domiciliado en la ciudad de Oberá quien, el 18 de noviembre de 2019 fue detenido cuando circulaba a bordo de una camioneta Ford EcoSport, en la Ruta Nacional 14 con rumbo hacia el Sur.
Cerca de las 03.30 llegó al control de seguridad vial existente en la estación de peaje inactiva de la localidad correntina de Bonpland, donde los efectivos de la Gendarmería Nacional le solicitaron que se detenga a fin de realizar un control de rutina en el marco de las prevenciones contra el delito.
El hombre, al ser interrogado, sostuvo que viajaba con su pareja e hijo de tres años a Buenos Aires a visitar a unos familiares. Seguidamente presentó los papeles del rodado y los numerarios no hallaron anomalías.
Mientras esto ocurría otro gendarme inspeccionaba el rodado con un can adiestrado y notaron anomalías en las chapas del rodado. El can “marcó” ese lugar del vehículo.
Ante esto, inspeccionaron el interior del rodado donde observaron que los sócalos traseros se encontraban flojos y, al moverlos, quedaron a la vista varios paquetes rectangulares de marihuana.
Debido a esto el hombre fue demorado y ante testigos, se procedió a retirar la alfombra que cubría el piso de la unidad y así quedaron al descubierto 501 paquetes de la droga, ocultos en ambos sócalos laterales del rodado y en un doble fondo sobre el techo.
En total, fueron 123,194 kilogramos de la droga que fueron decomisadas, como también el vehículo.
El imputado aseguró que su pareja desconocía la existencia de la droga y se atribuyó la autoría del ilícito. El fiscal federal ante el Tribunal Oral Federal de Corrientes, Carlos Adolfo Schaefer, acordó con el imputado una condena, lo que fue homologado un juicio abreviado presidido por el magistrado Víctor Alonso, secundado por la jueza Lucrecia Rojas y el juez Fermín Ceroleni.
