La medida fue tomada por el juez de Instrucción de Esquina, Gustavo Vallejos, luego de una audiencia realizada el lunes. Están demorados los peritajes de los teléfonos secuestrados en el marco de esta causa, por lo que el magistrado tendría en sus manos parte de los resultados periciales. La defensa sostiene que la ausencia de vacunas “no es tal, sino que por la falta de personal no fue posible subir los datos de los vacunados”, y que cuando se corrija ese problema no habrá tal anomalía.
La abogada de la enfermera relató que la audiencia se realizó el lunes por la noche y luego su defendida fue excarcelada, pero continúa supeditada a la causa, además el concejal también fue liberado a las pocas horas, y el único que continúa detenido es un enfermero. Los tres están sospechados de haber vendido dosis, cobrado entre $7.000 y $15.000, fueron acusados de los delitos de cohecho y fraude a la administración pública.
El caso fue denunciado a la Justicia por el director del hospital de Esquina, Leandro Ramírez. El médico había sido informado por Marcelo Mayora, quien había comprado las vacunas y grabado las conversaciones con los involucrados. Se realizó una investigación y derivo en la detención de tres personas, un concejal y dos enfermeros.
En estas charlas los trabajadores del hospital habrían ofrecido la vacuna Sputnik V a $9.000 y la Sinopharm a $8.000, aunque rumores acreditan los precios en $15.000.