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Momento histórico para Nuevo Encuentro: tendrá su primer concejal en la ciudad de Corrientes

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¿Paladar negro? Nahuel Mosquera junto a Martín Sabbatella y Máximo Kirchner.

Tras el fallecimiento del edil José Luis Gálvez, dirigente del Partido de la Victoria, asumirá Nahuel Mosquera en su lugar.

El partido Nuevo Encuentro llegó por primera vez a un lugar en el Poder Legislativo, ya que Nahuel Mosquera, referente de la capital correntina de ese grupo político, asumirá la banca que quedó vacía tras la muerte del concejal José Luis “Jaime” Gálvez, a causa del coronavirus.

En la próxima sesión del Concejo Deliberante de la ciudad de Corrientes, el presidente del área de la capital del partido político, debería asumir la banca que fuera de su amigo y compañero de militancia, fallecido recientemente.

Ambos habían participado en la conformación de Nuevo Encuentro en 2015, cuando el conductor de ese grupo, Martín Sabbatella había confiado el armado de la estructura al extinto Orlando Pascua y a Gálvez, quien, a su vez, convocó a Mosquera.

Finalmente, fue este último quien se hizo cargo de la estructura partidaria en la capital correntina, y fue así que Gálvez salió electo en 2019, al integrar la lista a concejales del peronismo en el tercer lugar.

Lo seguía en orden Mercedes Franco, pero esta tomó el lugar de otro concejal, Fabián Ríos, quien renunció para asumir un cargo nacional en la Entidad Binacional Yacyretá.

Así las cosas, Mosquera quedó en la nómina de corrimiento ante la vacante de otra banca, y fue así que ahora le tocará asumir, lo que será un hecho histórico para su partido.

Mosquera es arquitecto y había propuesto en los actos de campaña la revalorización de los espacios públicos vecinales, y reordenar el tránsito en base a las necesidades de los vecinos en los barrios.

En las redes sociales despidió a su amigo y socio político: “Amigo, te quiero recordar en el mejor momento, en el de la alegría de compartir un plato callejero de cerdo y arroz congrí, en una noche de La Habana, de hablar con la gente, en pleno carnaval habanero. Fue un viaje de compañeros, de militantes y luchadores de la causa nacional, popular y latinoamericana. Fidel todavía estaba vivo y nosotros fuimos para su cumpleaños, era una buena excusa”.

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