Home Política y economía Naufraga la iniciativa de gobernadores de comprar vacunas contra el Covid-19

Naufraga la iniciativa de gobernadores de comprar vacunas contra el Covid-19

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Legalmente están habilitados para adquirir las dosis, pero las fábricas no tienen stock. Los permisos nacionales para utilizar esos productos, es otro de los escollos.

Desde principios de marzo, un grupo de gobernadores argentinos había manejado la idea de adquirir con recursos propios las vacunas contra el coronavirus, por fuera de los mecanismos que tiene el Estado nacional.

La normativa no prohíbe tal maniobra, aunque nunca, ninguna de las jurisdicciones adquirió en forma autónoma vacuna de ningún tipo antes de la pandemia de coronavirus y siempre fue la administración nacional la que controló y proveyó las dosis para cumplir con el calendario de vacunación obligatorio.

Pero, lo cierto es que se trata de un discurso demagógico, debido a que desde enero se sabe que las fábricas que producen vacunas contra el coronavirus están colapsadas por la alta demanda.

Uno de los que se expresó en favor de comprar las vacunas con recursos propios fue el mandatario de Corrientes, Gustavo Valdés, quien admitió que ‘junto con los gobernadores del Norte Grande, se está organizando y analizando la compra de dosis para inocular a la población contra el coronavirus”.

El discurso del gobernador correntino, lejos de dar tranquilidad, inquieta porque aún le queda la mancha del episodio en que el ministro de salud de su provincia, Ricardo Cardozo, fue descubierto mientras trasladaba 900 dosis de vacunas en su camioneta particular, sin respetar los protocolos ni los modos de conservación y hacia un destino incierto.

Según Valdés, junto a Corrientes, las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Chaco, Formosa, Misiones y La Rioja realizaron gestiones con los laboratorios AstraZeneca y Johnson & Johnson para acceder a las vacunas.

En este punto se abre otro interrogante, respecto de la autorización que se necesita por parte del Gobierno Nacional para poner en circulación en el país esas vacunas, al igualque las fabricadas por las farmacéuticas de Estados Unidos, Pfizer y Moderna.

Esto es porque los productos de este laboratorio todavía deben pasar los controles que certifiquen su calidad, más aún cuando en Europa los países decidieron suspender la inoculación con las vacunas de esta firma luego que se detectaron efectos secundarios mortales en pacientes que se habían inoculado.

Otro punto que el Gobierno nacional analizaría es la posibilidad que el laboratorio que produce estas inyecciones otorgue -de pasar los controles técnicos- remesas a muy bajo costo a las provincias, ya que el laboratorio que las produce fue instalado por medio de un mecanismo del que formó parte el Gobierno.

De abandonarse la idea de comprar la vacuna AstraZeneca, quedaría la opción de adquirir las producidas en Rusia.

Pero, en este punto, el discurso demagógico de los mandatarios provinciales queda al desnudo cuando se tiene en cuenta que tanto ese país como China -dos de los países productores a gran escala- sólo cierran negociaciones con Estados nacionales, algo ya conocido por todos.

La propuesta de adquisición de estas vacunas por medio de una sociedad entre provincias fue impulsada por el gobernador que milita en el partido Juntos por el Cambio, Gustavo Valdés quien, había asegurado que se podría lograr un acuerdo con al instituto ruso Gamaleya que fabrica la Sputnik V, lo que, finalmente, no ocurrió.

De todas maneras, aún sorteando estos escollos, existe otro inconveniente para las provincias, ya que las producciones de dosis de todos los laboratorios productores de vacuas están comprometidas para todo el 2021 con estados nacionales por lo que esa posibilidad por ahora se torna imposible de concretarse.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, había aclarado el tema, luego que un grupo de dirigentes de Juntos por el Cambio cuando reclamó autonomía en la compra de insumos y vacunas, y que clausuró el Gobierno cuando aseguró que todas esas compras las iba a concentrar el estado nacional. “Las provincias y el Gobierno de la Ciudad pueden comprar vacunas por su cuenta y los privados también. No está prohibido en Argentina”.

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