Se trata de un muchacho de 22 o 23 años que tenía un buen pasar pero que no trabajaba. Es hijo de una mujer policía que algunos informantes le tiraban el fardo de haberle pasado el dado al imputado, quien escondió la plata dentro del mencionado vehículo, momentos antes de que entrara la policía a su departamento. También hallaron títulos de unos 20 autos que están en manos de personas que pagaban por semana la adquisición de los mismos.
El personal del Destacamento San Marcos detuvo a un joven que sería uno de los cabecillas de una banda dedicada a falsificar documentaciones para la venta de autos mellizos, y que habría realizado operaciones de automóviles en diferentes provincias de la zona. Se trata de un muchacho hijo de una funcionaria policial quien en principio se sospechaba de que le había pasado el dato del allanamiento, y por eso momentos antes guardo dentro de una moto de agua casi 6 millones de pesos, y títulos apócrifos pruebas de las actividades. El procedimiento comenzó dos procedimientos el miércoles 31 de marzo y que terminó hoy fue en el marco de una causa por la venta de motos robadas, que fueron vendidas en el mercado con documentación falsificada. Fue una sorpresa para la policía este martes 6 de abril en la sede del Destacamento San Marcos cuando por fin recibieron la orden judicial para requisar un auto y una moto de agua en la que se encontraron $800.000 y 31.000 dólares alrededor de 6 millones de pesos, sin contar el valor de los vehículos. Casi una semana fue de gran ayuda para los cómplices quienes por el momento no fueron localizados. El dinero pero sin las pruebas halladas en el mismo vehículo de agua no hubieran sido relevantes. Se hallaron títulos de vehículos automotores alrededor de 20 que estarían en diferentes tenedores de buena fe aparente en diferentes puntos de la zona. Un verdadero descalabro poder determinar la ubicación de los mismos. Aparentemente la banda a la que pertenecía el joven de apellido Meza de entre 22 y 23 años quien no trabajaba ni estudiaba, pero que tenía un buen pasar, tendría vínculos con otra banda de falsificadores que fue en parte desbaratada en el año 2019 en varios procedimientos.
Todo comenzó el miércoles 31 de abril cuando el personal policial estaba abocado a la investigación de motocicletas robadas que habían sido vendidas con documentaciones apócrifas, y se realizó un procedimiento en una vivienda ubicada en la calle Tierra del Fuego, domicilio particular del detenido, donde se encontraron tres motos de dudosa procedencia; también en la calle Baibiene del barrio Aldana, en un departamento en alquiler donde fue encontrado el sospechoso. Fuentes señalaron que cuando los agentes del Destacamento San Marcos llegaron, Meza, intentaba saltar un muro de la parte trasera de la propiedad. En este lugar se encontró una pistola 11.25, entre otras documentaciones. Y en el estacionamiento una camioneta Renault Steway y un jetski (moto de agua), propiedad del acusado, que habían sido secuestrados en el marco investigativo.
Según lo que pudieron observar los agentes, momentos antes del allanamiento, cuando aseguraban el perímetro para evitar la fuga “posiblemente porque alguien le habría tirado el dato del procedimiento”, comenzó a esconder dentro de la carrocería de la moto de agua varios papeles y otros elementos que en ese momento no identificaron por la distancia. Se sospecha que fue alertado por algún informante perteneciente a la fuerza, porque la madre del imputado pertenece a la Policía, pero según las fuentes se pudo constatar que la mujer no tuvo ninguna participación en las actividades delictivas. “El hijo andaba en algo raro, pero ella no tenía nada que ver”, señaló una fuente de Relaciones Públicas de la Policía de Corrientes. Pero la manera en que actuó el joven antes de que llegara la Policía es sospechosa, ya que trató de esconder todas las pruebas, pero el operativo fue realizado de manera tan profesional que no le permitió despistar a los policías. Es así que ese mismo miércoles se le pasó el escáner a la moto de agua y se observaban unas bolsas, pero en el aparato no se veía bien lo que tenía, por lo que se pidió la orden de allanamiento, la que se demoró por los feriados de Semana Santa. Ayer, martes a la mañana, en la sede del Destacamento San Marcos se realizó la apertura de la lancha en donde se encontraron $800.000 y 31.000 dólares, casi 6 millones de pesos. También unos 20 títulos falsos de diferentes rodados que estarían destinados a diferentes vehículos robados, los que iban a ser introducidos en el mercado. Según los investigadores, este joven tendría conexión con una banda que fue desmantelada en el año 2019 en Capital.