Opinión:
Defensores de los Espacios Públicos Costeros de Corrientes
Durante el 2020 los Defensores de los Espacios Costeros de Corrientes hemos denunciado una y otra vez el relleno ilegal de la empresa Bienes Raíces SA., que avanzó durante la pandemia destruyendo un área de bañados y cauce del río Paraná, espacio donde desemboca el Arroyo Limita en la Costanera Sur. Vimos cómo este emprendimiento continuaba ante funcionarios municipales y provinciales que miraban para otro lado y/o facilitaban el avasallamiento de dicho valle de inundación.
La obra fue paralizada por la intervención e investigaciones de una Unidad Fiscal Federal tras una denuncia que realizamos desde los Defensores de los Espacios Costeros, mientras paralelamente, presentábamos también un amparo en la justicia de Corrientes para frenar un Shopping sobre Playa Arazatí.
Hoy, tras una bajante histórica del río Paraná vemos que, con el paulatino aumento de lluvias y la crecida del río, el agua va recuperando los espacios de su pertenencia (ver fotos). La naturaleza reclama su lugar y se hace presente. No escatima frente a un grupo empresarial cuyo egoísmo y codicia los ha empecinado en la idea de enriquecerse destruyendo y privatizando los bienes comunes del pueblo, fundamentando derechos de propiedad ilegítimos, en coalición de poder con algunos funcionarios.
Así, mientras estos empresarios tienen todas las concesiones de la gestión local (para usurpar y destruir), los vecinos de los barrios Bajo Caridi, Caridi, Galván (localizados al finalizar la Costanera Sur) siguen sufriendo las inundaciones por lluvia o crecidas del río; ahora seguramente agravadas frente a un terraplén que impide el desagüe natural del agua.
En un mundo y una provincia donde es fundamental comenzar a preservar nuestro ambiente y, mientras transitamos todavía una pandemia gravísima, algunos egoístas parecen no haber aprendido nada.
Sin justicia social nunca habrá justicia ambiental.