Un alto índice de agresiones y muertes en hechos violentos; abigeatos y robos a casas. El reclamo de los vecinos y una asociación que se constituye para representar a las víctimas. Inacción de la Justicia y del Gobierno.
La ola de inseguridad que asedia a los pobladores de Monte Caseros genera malestar y las quejas de vecinos, empresarios y comerciantes apuntan contra la Policía, las autoridades judiciales y contra el intendente, Miguel Olivieri por la falta de acciones tendientes a buscar solución al problema.
Esta crisis de seguridad recrudeció en diciembre, cuando comenzó una escalada de violencia en la que hubo un muerto y al menos cinco heridos de cuchillo por ataques y enfrentamientos.
La situación fue alertada por la Asociación Miguelito Rosbaco, organización de vecinos víctima de hechos de violencia y hechos de inseguridad de Monte Caseros.
El titular de la organización, Miguel Rosbaco, inició esta cruzada por la seguridad en noviembre de 2019, después que asesinaron cobardemente a su hijo en un ataque callejero.
“Desde que mataron a mi hijo la situación no cambió nada. La autoridades no le dan la importancia que tiene la seguridad y esto es una crisis”, dijo Miguel Rosbaco.
Parte del problema está también en la Justicia provincial ya que la fiscalía no avanza en la investigación de los casos de inseguridad y en ocasiones las causas caen por falta acción de los jueces.
En esta línea Rosbaco recordó que en enero pasado un muchacho, Exequiel Insfrán fue apuñalado en la Costanera y como consecuencia de ello falleció.
En este marco hizo una llamativa denuncia: “Lo mataron porque había sido testigo de otro hecho de violencia. Los responsables no estaban detenidos y a él nadie lo protegió”.
“Es increíble la inacción de la Justicia. A Exequiel Insfrán lo mataron igual que a mi hijo, y en lugar de amparar a las familias de las víctimas, las dejan solas, y el fiscal ni llamó a declarar a los sospechosos”, sostuvo.
El día que apuñalaron a Insfrán se habilitado la Costanera para encuentros multitudiniarios -lo hizo el intendente Miguel Olivieri la habilitó en plena pandemia de coronavirus- y esto fue criticado a nivel nacional. En el lungar no estuvo garantizada la seguridad y tampoco la asistencia sanitraria.
“El intendente habilitó la costanera, pero no garantizó la seguridad. El chico fue atacado y lo matan”, recordó.
Lo grave del caso es que en el hecho intervinieron tres personas, pero sólo está detenida una. Los tres involucrados son de apellido Centrurión y dos de ellos habían apuñalado a un tío en noviembre pasado. No están detenidos.
“La familia de Exequiel es humilde y no tiene recursos para pagar un abogado. La Justicia no los acompaña, pero los acusados cuentan con abogados y todo el apoyo”, remarcó Rosbaco.
Agregó, en términos comparativos, que “los delincuentes en cinco minutos tienen abogados, pero las familias humildes, como las de Insfrán, tienen que vender empanadas y apelar a la solidaridad de la gente para pagar un abogado, porque si no tienen representante legal, el fiscal no hace nada”.
Luego Armando Pereyra fue atacado a cuchillazos frentea a su madre y resultó gravemente herido. Por el hecho no hay ningún detenido y tampoco llamaron a declarar a los sospechosos.
“Los agresores ahora pasan frente a la casa de la madre con un arma de fuego en la mano y nadie actúa en el caso”, denunció el referente.
La mujer envió un audio a la asociación, pidiendo ayuda, porque quienes lesionaron a su hijo “pasan frente a la casa con armas, y temen que los disparen o les causen daño. Las autoridades saben de esta situación, pero no actúan”.
Asociación para las víctimas
El objetivo de Rosbaco es poner en marcha una Asociación Civil que tenga como finalidad la contención a las familias de las víctimas de violencia.
La tarea se orienta, además, a obtener personería jurídica con el fin de hallar apoyo a esas familias y a su entorno, además de participar en el diseño de acciones orientadas a la prevención del delito y de la violencia.
El fin es poder contar con abogados que puedan asesorar a las familias, psicólogos que los contenga y profesionales que les permita sobrellevar la dolorosa consecuencia de haber perdido a un ser querido como consecuencia de la inseguridad.
Actualmente se llevan adelante los trámites para dar legalidad al grupo. Igualmente, así constituida la asociación tramita reclamos ante las autoridades y, aunque los funcionarios hacen oídos sordos, se trabaja en propuestas para mejorar la seguridad de la ciudad.
En este contexto, y en relación a los últimos hechos, la Asociación Civil “Miguelito Rosbaco” emitió un comunicado
“Aante los reiterados hechos de violencia que son de público conocimiento acontecidos en nuestra Ciudad, manifestamos nuestro total repudio y preocupación ante la escalada de violencia registrada en los últimos días”, dice el escrito.
“Solicitamos al Señor Juez, Fiscal, Comisario, Intendente y demás autoridades pertinentes que arbitren los medios necesarios a fin de prevenir este tipo de hechos que atentan contra la vida de las personas, No se repitan. Y en caso de ocurrir, se investiguen y se actué con la mayor dureza de la ley”, indica.
“Es de suma importancia generar un espacio de asesoramiento y contención a las víctimas y sus familias, para que estos actos no queden impunes” sostienen.
Campos inseguros
Sumado a estos hechos, los productores de la zona también denuncian que la Justicia no acciona contra los ladrones de ganado.
Durante los últimos seis meses se denunciaron robos en campos y emprendimientos porcinos de donde se robaron gran parte de los animales y causaron daños.
Ocurre después que, en octubre pasado una movilización de vecinos reclamó un programa de seguridad rural y urbana.
En esa oportunidad el ministro de seguridad, Juan José López Desimoni y el intendente prometieron más unidades policiales, cámaras de seguridad y medidas preventivas.
Sin embargo, en diciembre, Daniel Carlino, un ganadero de trayectoria de esa zona denunció que los ladrones no sólo mataron animales jóvenes de su campo, sino que causaron destrozos en las instalacones. “En agosto vino el Priar de Capital y el ministro de Seguridad, pero siguieron los robos.Me faenaron ocho terneros muy jóvenes”, contó el productor y relató cómo actúan los delincuentes.
“Los maleantes van cortando alambres, andan a caballo, así transportan los animales. Entran a Monte Caseros por la parte de atrás del aeroclub, atraviesan el charco y van a un barrio”, contó.
Los vecinos de la localidad advierten que estos datos son conocidos por los policías, pero los robos siguen. “Todos sabemos quiénes son (los cuatreros) y cómo hacen, pero nosotros no podemos hacer nada. La Policía y la Justicia no hacen nada. La vez del robo en agosto, fueron dos personas presas, pero a los pocos días los largaron porque no tenían pruebas suficientes”, contó.
”No puedo tener más animales, porque sólo me llevo amarguras. Esos terneros eran nuevos, un par tenía 48 horas de nacido. Otros tenían un mes o dos meses. Los esperamos nueve meses para que nazcan, y ahora otra vez a esperar 11 meses más para tener un ternero de esas condiciones. Es lamentable, pero creo que voy a tener que entregar el campo”, dijo.
Luego de esto, otro productor, el Yamil Tonioli, dueño de una granja, sufrió una enorme pérdida económica, ya que le sustrajeron 44 lechones.
El hombre denunció que durante todo el año trabaja para faenar los cerdos en esta época de fiestas de fin de año, pero justo días antes de la fecha de entrega de los animales, los maleantes le sustrajeron toda la producción.
“La verdad es que me robaron todo, todo. Lechones que se es¬taban preparando durante cinco o seis meses para las fiestas. Yo tengo mis viejos que pasaron por estos las veces anteriores, pero eran cinco o seis animales que te robaban, y uno lo iba amor¬tiguando. Pero en este caso -contaba entre lágrimas- ir al campo y ver los chiqueros vacíos, se llevaron todos los animales que me quedaban. Espero que se tomen me¬didas. Es muy difícil lo que está pasando, esperamos que tomen medidas. Y que no vuelva a pasar”, dijo Tonioli.
A un mes del hecho, no hay detenidos.