Existen unos 30 puntos donde el fuego se propaga en montes y sembradíos, en la provincia de la tierra colorada. En municipios correntinos se perdieron campos, casas y fábricas.
Unos cien focos de incendio afectan a localidades de las provincias de Misiones y Corrientes. El fuego arrasó con poblaciones, sembradíos, campos y se perdieron fábricas mientras aumenta la temperatura y se intensifica la sequía en estas provincias del Nordeste argentino.
En Misiones el fuego avanza hacia zonas protegidas y pone en riesgo a la biodiversidad. Rescataron venados y pumas de áreas boscosas acechadas por las llamas.
En la reserva Yabotí, al Este de la provincia, el fuego ya destruyó unas 100 hectáreas de monte nativo y amenaza con alcanzar poblaciones de pueblos originarios.

La situación es compleja porque en las primeras horas del 24 de noviembre aumentó el viento y direcciona los focos ígneos hacia zonas con viviendas.
En la localidad de Cerro Corá, a unos 50 kilómetros al Noreste de Posadas, se incendian unas 120 hectáreas de monte nativo y otras tantas de plantaciones de coníferas. En Profundidad, por otra parte, se quemaron más de 100 hectáreas entre campo y también bosque nativo.
Más al Norte, en Puerto Rico, denunciaron la pérdida de unas 30 hectáreas de malezas, pero el fuego avanza hacia zonas boscosas.
También hay focos de incendio en Garuhapé, Capioví y Ruiz de Montoya; Iguazú, Montecarlo, Oberán, Bompland y Leandro N. Alem; Gobernador Roca y Jardín América.
La situación es preocupante en San Ignacio donde el incendio además de afectar al bosque se acerca lugares históricos como la Casa de Horacio Quiroga y el Peñón del Teyú Cuaré, cerca del río Paraná.
La tarea de combate en los 30 puntos complejos moviliza a unos brigadistas y bomberos voluntarios.
Además se usan los recursos del Plan Nacional de Manejo de Fuego que consiste en personal especializado y aviones hidrantes.
El director y coordinador del Plan de Manejo de Fuego en Misiones, dependiente del Ministerio de Ecología, Luis Chemes sostuvo que en Misiones el 95 por ciento de los incendios forestales rurales y urbanos son causados por el ser humano en forma intencional o por descuido.
Es por ello que en esa provincia “está prohibido realizar cualquier tipo de quema ya sea controlada o más bien conocida como rozado o habilitación de suelo, nada está permitido. Toda quema es delito, es ilegal” y agregó que “por más que llueva la situación seguirá igual”.
Corrientes caliente

En la provincia de Corrientes existe alerta en varias poblaciones porque el fuego se dirige a centros habitados.
En el Norte provincial -en el límite con Misiones- se halla la localidad de Gobernador Virasoro donde se reportó la pérdida 16 kilómetros de campos.
El fuego afecta la zona lindante a la Ruta Nacional 120, y las Rutas Provinciales 69 y 37, situación que dificulta en tránsito vehicular.
Las autoridades de Defensa Civil provincial informaron que “el fuego está descontrolado y continúa ardiendo”
“Es muy difícil sofocarlo porque el viento continúa y gran parte es incendio de copa, en la parte superior de los árboles. Avanza sobre plantaciones forestales, campos y está ingresando a zonas de pasturas ganaderas”, explicó el jefe de Operaciones de Defensa Civil de Corrientes, Orlando Bertoni.
Los funcionarios gubernamentales indican que en esta zona de la provincia “el panorama se complica también por la velocidad del viento, que ahora es de 22 kilómetros por hora pero se prevé que llegue a los 44 kilómetros por hora”.
El fuego llegó a zonas pobladas unas 50 familias abandonaron sus casas.
En Ituzaingó, en tanto, los vecinos temen que el fuego avance desde los aserraderos donde se realiza quema de aserrín.
El problema afecta principalmente al barrio La Florida donde se instalaron al menos una decena de aserraderos, comentó la concejal de esa ciudad, Elvira Romero (PJ) en el programa de radio La Hora Señalada.
En tanto, en Bella Vista, tres dotaciones de bomberos sofocaron un incendio de al menos cinco hectáreas que no llegó a perjudicar a zonas pobladas.
En Santa Rosa, al menos tres aserraderos quedaron destruidos por el fuego.
El Comandante Arnold Servín Jefe de Bomberos Voluntarios de esa localidad sostuvo que seis camiones hidrantes trabajan para sofocar las llamas que ponen en peligro a dos barrios de esa localidad.
También hay alerta en Saladas y Mburucuyá, donde el fuego avanza en zonas rurales.
Los funcionarios y rescatistas esperan que el clima cambie y que una lluvia ayude a combatir los incendios.
El pronóstico del clima indica que desde este miércoles hasta podría haber precipitaciones en toda el área Norte del país y existe anuncios de tormentas aisladas promediando el fin de semana.