Después que el intendente de la localidad de Monte Caseros habilitó reuniones religiosas y encuentros multitudinarios al aire libre, hay alerta por un posible caso de contagio.
En el municipio de Monte Caseros, Corrientes, se había habilitado actividades multitudinarias, tanto religiosas como festivas aun cuando existe preocupación de las autoridades provinciales por la escalada de casos positivos de coronavirus, enfermedad altamente transmisible.
Tras esto, en esa ciudad del Sur correntino, se hubo encuentros con centenares de personas en la costanera, como también celebraciones eclesiásticas entre el 20 y el 23 de noviembre.
En las primeras horas del martes 24, un comunicado de la Municipalidad de Monte Caseros emitió un alerta a “todas las personas que participaron de la celebración de la Santa Misa en la capilla Santa Elena este domingo 22 de noviembre”.
Las autoridades locales indicaron que estos feligreses “deberán permanecer aislados dado que el sacerdote que ofició la misma se encuentra hoy en ese estado preventivamente por ser contacto de un positivo de Curuzú Cuatiá, ciudad donde vive”.
“El aislamiento de los catorce participantes más su grupo familiar se hará hasta que se conozca el resultado del hisopado del sacerdote”, indica la información oficial.
Lo que se trata de establecer ahora si estas personas pudieron haber tomado contacto con otras.
En esta localidad el intendente Miguel Olivieri (Cambiemos) había habilitado la costanera local para realizar reuniones.
Es por ello que entre la noche del sábado y la mañana del domingo mas de un importante número personas se congregaron en ese lugar, sin respetar el distanciamiento social ni cumplir con las medidas sanitarias.
En ningún caso las autoridades locales intervinieron con agentes sanitarios ni de seguridad.
