Home Análisis “La verdad” a diario

“La verdad” a diario

0

Uno de los medios gráficos con mayor circulación de la provincia de Corrientes incumple los compromisos asumidos con el Estado Nacional de mejorar la situación laboral de los trabajadores de prensa al recibir ayudas económicas. Además los empresarios ponen en riesgo la salud de los empleados al no aplicar acciones para protegerlos de posibles contagios de coronavirus.

En plena pandemia, este medio gráfico, el Diario Epoca,  una de las empresas de comunicación más antiguas de la Capital correntina y que más dinero recibe en concepto de pauta publicitaria del Estado, tiene atrasos en los pagos de haberes -pese a contar con sobrados recursos- subsumiendo así a los trabajadores a una situación económica límite en plena crisis económica.

Sumado a esto, los mismos empresarios ponen en riesgo la salud del plantel, sin fundamento, como un acto de malicia y macabro.

Hipocresía. Una tapa refleja la realidad de la calle, pero puertas adentro el diario atenta contra la vida de sus trabajadores.

El medio que promete contar “la verdad a diario”, oculta otras cuestiones, que son igual de verdaderas.

Una de ellas es que existen los medios técnicos para que el 90% de las tareas de un medio gráfico puedan realizarse de modo remoto. Pero igualmente en el Diario Epoca, obligan a los trabajadores a exponerse en la vía pública y el espacios cerrados a contagios de una enfermedad que en Corrientes ya suman 110 muertos.

El caso ocurre en el medio perteneciente a la firma Editorial Correntina, una herramienta de propaganda partidaria de quienes administran la Casa de Gobierno de Corrientes.

La empresa propietaria del Diario Epoca tiene como titular a Humberto Romero y el director del medio es Ramón Peloso.

Este último ejecuta su tarea con apoyo de un par de redactores obsecuentes y carentes de materia gris dispuestos a detractar a sus compañeros, mal tratarlos y a poner sus lenguas a disposición de la patronal para sacar lustre a cuantos pares de zapatos se le ponga frente de la nariz.

En las últimas horas estos empresarios -en connivencia con sus lacayos- incurrieron en el grave despropósito de haber dejado desprotegidos a los trabajadoras y trabajadores de la firma gráfica al ocultar la existencia de casos de coronavirus en la empresa.

La actitud maliciosa se trasladó también a un comunicado en el que aseguran que los empleados de la firma desarrollan actividades en modo “home office”, hecho que falta a la verdad.

Canallezca actitud fue avalada y escondida por la corporación de medios gráficos, digitales y radiales que ofician de alfombra de los funcionarios de turno en desmedro de un valor irreemplazable e invaluable: la vida de las personas, en el caso, de los trabajadores gráficos y periodistas.

En respuesta a esto, los trabajadores del Diario Epoca desmintieron tal situación.

Informaron que desde el 1 de abril asisten todos los días que corresponden a sus lugares de trabajo.

Aclaran que desde julio se reincorporó el plantel de redacción en un 90%, con excepción de dos redactores, uno que vive en Resistencia y trabaja desde su casa, y otro, que es persona de alto riesgo y trabaja desde su vivienda en la ciudad de Corrientes.

Remarcaron que “no es verdad que solo el personal gráfico asiste al diario todos los días. También, junto con la redacción asiste el personal de Publicidad y recepción, no así la Administración”.

En otros términos, pese a la grave situación sanitaria la actividad en el diario es normal.

En un comunicado oficial los empleados explicaron que “los Trabajadores del área de redacción del Diario Época, nos vemos en la obligación de informar a la comunidad que se detectaron casos positivos de Coronavirus en personal de la Empresa Editora Correntina S.A. Diario Época”.

“Denunciamos que jamás fuimos notificados de esta situación, ni por la responsable del personal Vanina Rodríguez, ni por el director de la empresa, Ramón Peloso, ni por el dueño de la misma Humberto Romero, así como tampoco desde el gobierno provincial, a través de la cartera de Salud Pública”, informaron.

En este marco sostuvieron que “desde hace meses venimos solicitando una limpieza profunda y general de todas las instalaciones, algo que ni Peloso, ni Romero mandaron a hacer”.

Por otro lado, indicaron también que por medio de los representantes de los trabajadores “venimos exigiendo la bancarización de nuestros salarios, para evitar amontonarlos al cobrar los mismos, algo que tampoco se hizo, pese a que la Cartera de Trabajo de la Provincia recibió reiteradamente nuestro reclamo”.

En este marco indicaron que el 16 de noviembre, 6 días después de la fecha legal límite para el abono salarial, “percibimos nuestros sueldos en la misma oficina de la empresa y al menos 2 de los compañeros afectados estuvieron presentes para cobrar. Exponiéndose y exponiéndonos”.

“Esto es una barbaridad sanitaria”, indicaron.

“Ante ello exigimos que las autoridades de la empresa informen sobre la situación por la que se encuentra el personal afectado y que medidas tomara para preservar la integridad de los compañeros para preservar la higiene y el distanciamiento social dentro de la empresa”.

Ante la situación “nos declaramos en estado y asamblea permanente para definir qué pasos seguir luego de tener la información pertinente de la situación que atraviesa la empresa”.

La actitud de la empresa en desmedro de los trabajadores no es más que un reflejo de las ambiciones de un grupo empresario que, en connivencia con el Gobierno, ponen por sobre la vida sus intereses económicos.

Este es nuestro análisis.

NO COMMENTS

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here

Exit mobile version