Uno de los investigadores de la Gendarmería Nacional relató cómo desarticularon una organización criminal. Indicó que una mujer que era seguida asiduamente asistía a una oficina de la fuerza de seguridad provincial antes de viajar a Buenos Aires.
Un testigo citado por el Tribunal Oral Federal 3 de Corrientes relató cómo iniciaron las investigaciones que permitieron posteriormente a descubrir cómo operaban las organizaciones de narcotráfico de Corrientes para enviar grandes cantidades de estupefacientes a siete provincia y Chile.
El declarante, Mario Ríos, es un alto funcionario de la Gendarmería Nacional Argentina quien estuvo encargado de realizar averiguaciones en relación a una banda criminal que comercializaba estupefacientes en un centro de venta de la Villa Zabaleta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el marco de esas averiguaciones, los efectivos descubrieron que esa banda se abastecía de marihuana en Corrientes. Para ello, una mujer viajaba hasta la Capital correntina y desde allí hasta Itatí.
La sospechosa tenía vínculos con supuestos integrantes de organizaciones criminales del pueblo de la Virgen, pero también viajaba a Paraguay para entrevistarse directamente con los proveedores.
El efectivo de la fuerza de seguridad relató que “la investigada, María Fernanda Pasos, viajaba a Corrientes, donde se alojaba en un hospedaje y la seguíamos hasta un lugar en la calle Catamarca, donde desaparecía”.
Cuando fue preguntado respecto de ese edificio Ríos sostuvo: “Es una casona que está en la calle Catamarca donde funciona la Dirección de Toxicomanía de Corrientes”.
En su exposición sostuvo que luego de ir a ese lugar, la mujer investigada “volvía a Buenos Aires en un vehículo y se detenía en cada control policial donde, tras hablar con los policías, no era requisada y seguía”. El testigo continuará su declaración la semana próxima.