“El martes (27 de octubre) vamos a volver a la Casa de Gobierno. Vamos a esperar una respuesta de a nuestros pedidos de trabajo y si no la hay, nos vamos a quedar hasta que nos solucionen la situación”.
La frase se escuchó en una manifestación de la que participaron un centenar de enfermeros que trabajan en los hospitales capitalinos, en nosocomios del Interior y quienes están desocupados. El reclamo el llamado a cubrir horas de trabajo y de contratos laborales, pera tener cierta seguridad laboral.
Insólitamente, en plena pandemia de coronavirus en la que mueren un promedio de dos personas por día en Corrientes a causa de la enfermedad, existen 1.000 profesionales de la salud sin trabajo estable y al menos otros 1.500 sin trabajo, según denunciaron quienes se manifestaron en la mañana del martes frente a la Casa de Gobierno.
Ese día, cerca de las 9, el gobernador Gustavo Valdés los recibió y escuchó sus reclamos. “Nos ofreció 70 contratos. Pero preguntó cuántos trabajadores hay sin empleo y cuantos contratados y sub contratados, pero el representante del Ministerio de Salud no tenía datos”.
Además los funcionarios indicaron que el presupuesto con el que se cuenta, es escaso para resolver la situación laboral de todos los enfermeros.
Pero el ofrecimiento del Gobierno no tuvo respuestas. Representantes de los autoconvocados y gobernantes acordaron que el martes 27 se volverán a reunir para evaluar otras soluciones.
Ese día se espera que el Ministerio de Salud tenga finalizado el relevamiento de la cantidad de trabajadores desocupados y de las condiciones en las que se hallan los que asisten a los pacientes en los centros de salud estatales.
Tras la reunión, los profesionales hicieron notar su decepción y apuntaron que “para Tecové, para joda, cumbia y pavadas el Gobierno tiene plata, pero para pagar a quienes están en la primera línea en plena pandemia de coronavirus, no tienen presupuesto”.
La reunión del martes con Valdés y el ministro de salud, Ricardo Cardozo, no fue la única. Una semana antes se habían reunido con secretarios y directivos de la Cartera de salud; pero también con legisladores.
El martes, en medio de la manifestación llegó hasta el lugar de convocatoria, Néstor Pedro Braillard Poccard -ex vicegobernador durante la gestión del Partido Nuevo en 1997- y actual legislador nacional, quien había hablado con los voceros de los enfermeros en septiembre.
Debido a que desde entonces no volvió a llamarlos, lo interceptaron y le consultaron respecto de sus gestiones.
“Pasó por acá Néstor Braillard Poccard, quien se reunió con nosotros y prometió mediar para encontrar una respuesta. Dijo que no tenía nada que decir, que no tenía soluciones. Es que a él vive de la política desde hace cuarenta años y ubica en los cargos políticos a sus parientes. Nos mintió´, pero eso obvio porque no le importa dar respuestas a otros que no sean parientes”, denunciaron.
Desencantados de las promesas, los enfermeros anunciaron que volverán el próximo 27 de octubre al edificio ubicado en la esquina de Sala y 25 de Mayo. Allí esperan reunirse personalmente con Gustavo Valdés, el gobernador.
Al menos 300 trabajadores de la salud prometieron aguardar en la puerta de la Sede gubernamental mientras sus representantes de los trabajadores negocien un acuerdo laboral.
Una respuesta insastifactoria podría generar una medida de fuerza que podría afectar el funcionamiento de los hospitales, justo en plena pandemia de coronavirus.
