Una disposición de la Municipalidad de Corrientes estableció la creación de cuatro nuevas gerencias en la Caja Municipal de Préstamos, órgano recaudador de la Municipalidad de Corrientes.

Las nuevas autoridades son referentes políticos de Cambiemos y estarán a cargo del manejo del fideicomiso Santa Catalina en el que manejarán los fondos obtenidos de la explotación de 2.387 hectáreas de tierras ubicadas al Sur de la ciudad de Corrientes.
Lo llamativo es que la Caja Municipal, como órgano autárquico ya tiene autoridades designadas y, por tanto, los nombramientos de estos altos cargos generaron malestar en los empleados municipales.
Esto es porque al tiempo de asumir las nuevas autoridades se nombraron al menos 50 administrativos contratados que se desempeñarán en delegaciones municipales y oficinas del ente agente Financiero de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes.
Esto ocurre mientras la intervención de la entidad, a cargo de David Moulín, dio a conocer que se halla en una situación financiera delicada por lo que “podría estar en riesgo los se sueldos”.
Los trabajadores aseguran tanto las contrataciones como las nuevas gerencias son “nombramientos políticos de personas sin experiencia y con altos sueldos”, en el marco del inicio de la campaña electoral para la reelección del actual intendente, Eduardo Tassano.
Los nuevos cargos directivos fueron establecidos por la Resolución 1210/20 del 29 de septiembre pasado de la Caja Municipal de Préstamos.
Chicos ricos
La normativa establece “crear la Gerencia General del Fideicomiso de Administración Santa Catalina” en la que fue nombrado Santiago Merino, un joven contador de 26 años y de estirpe radical.
Otra área que se creó fue la “Gerencia de Logística y Operaciones”, que estará a cargo de Juan Carlos Fernández Xifra, quien había sido nombrado por Eduardo Tassano en un insólito cargo: Director General de Programación y Producción de Eventos.
La Gerencia Legal y Técnica es otra oficina creada. En ella fue nombrada la contadora Mariana Patricia Montes, de 35 años; mientras que en la Gerencia de Administración y Finanzas, otra nueva área, estará Daniel Osnaghi, también de 26 años, familiar del intendente de Paso de la Patria.
En tanto al recientemente creado área Jefatura de Departamento de Gestión Contable, se designó a la Mariela Liliana Escalante.
Queda por designar el encargado de otra dependencia creada: La división de Comunicación y Prensa.
Es menester aclarar que para ninguno de estos cargos se llamó a concurso de oposición y antecedentes.
La Caja está en quiebra
La creación de nuevos cargos y la contratación de “militantes” genera enojo y preocupación entre los trabajadores municipales de la ciudad de Corrientes
El enojo es porque en lo que va de los últimos dos años la cantidad de personas contratadas aumentó, aseguran los empleados. Esto, pese a que en 2018, cuando Eduardo Tassano asumió en la intendencia, echó a 300 empleados con la excusa que debía reducir los egresos.
Estos nuevos cargos y la escasa recaudación generan un grave problema financiero. Tal es así que el viernes 16 de octubre, el interventor de la entidad, Daniel Moulin, comunicó en una reunión con los empleados que “la Caja Municipal de Préstamos en este momento no puede subsistir ni siquiera para pagar los”.
Informó también que actualmente “cuenta con la asistencia financiera de la Municipalidad y, por lo tanto, ahora la Caja Municipal no puede ser considerada como un ente autárquico”, pese a que su constitución y las normativas locales así lo establecen.
La explicación que dio el funcionario en relación a los nuevos nombramientos es que “debido a que el Fideicomiso Santa Catalina es una administración independiente a la Caja Municipal, se constituye como un cliente”.
La entidad recaudadora, supuestamente realizará los cobros de los terrenos comercializados y “se quedará con un porcentaje”.
Reconoció que se incorporó un directivo pero aclaró que “es para mejorar la cantidad de créditos, porque actualmente existen 2.000 activos y se busca llegar a los 5.000”, pero además, lo que buscan es aumentar la recaudación por lo que “aumentaron las tasas crediticias”.
Las respuestas no convencieron. Por ello es que los trabajadores piden que desde el Concejo Deliberante intervengan en la cuestión y pidan informes.
“Tratamos de comunicarnos con concejales oficialistas y opositores. Ninguno de los dos bloques nos dio respuesta ni se interesó por el grave problema que tenemos”, advirtió un trabajador de la CMP a Prensa On Line.
Lo que se sospecha es que se quiera convertir la entidad en una Secretaría del Poder Ejecutivo, sustentada en una justificación de escasa recaudación.
El temor es que, de concretarse esto, la intendencia podría tener el manejo discrecional de todo el dinero recaudado.