El Tribunal Penal 1 de Corrientes debería iniciar el juicio oral y público por la causa en las que se analizarán las responsabilidades de empresarios por el derrumbe de un edificio que produjo la muerte de ocho obreros de la construcción.
El debate iniciaría el 27 de noviembre y estarán al frente del debate las magistradas Cynthia Godoy Prats, Ana del Carmen Figueredo y el juez Raúl Juan Carlos Guerin.
En esa causa está Marcelo Mayer (arquitecto), Walter Bruquetas (ingeniero), y Carlos Valenzuela (capataz), mientras que a otro responsable de la obra, Elías Cohen, se le dictó el sobreseimiento por razones de salud.
Los mismos serán juzgados por el derrumbe del edificio que se edificaba en la calle San Martín al 652, del barrio Cambá Cuá, ocurrido el 22 de marzo de 2012 a las 13.30.
La acusación es “estrago culposo agravado por poner en peligro de muerte a alguna persona y causar la muerte de alguna persona” ya que, como producto de sus acciones, fallecieron ocho persona y resultó herida una.
Los imputados podrían recibir la pena máxima de 15 años, según los artículos 186 y 187 del Código Penal Argentino. Llegan a juicio en libertad luego que, en mayo de 2018, el Juzgado de Instrucción 5 de Capital, a cargo de la magistrada Laura Varela, había elevado la causa a debate.
Luego, las defensas hicieron planteos que dilataron el proceso judicial y hasta pudieron llegar a un acuerdo monetario con algunas familias para evitar que éstas se presenten como querellantes.
El abogado que representa a las familias de los fallecidos, Rubén Davíd Leiva, adelantó que “de la parte querellante habrá mas de 30 testigos, y vamos a pedir la pena más altas para los imputados”.
“Demostraremos en el debate sin lugar a dudad dictará una sentencia condenatoria y vamos a pedir que sea de cumplimento efectivo”, remarcó el letrado.
Desobediencia fatal
Los imputados en la causa están acusados de haber desobedecido normas y restricciones que causaron la muerte de ocho obreros de la construcción.
Eran responsables de la obra emplazada en el centro de la ciudad y la Municipalidad de Corrientes les había habilitado un proyecto correspondiente a la construcción de un edificio con planta baja y cinco pisos. Pero la obra tenía dos pisos más de lo autorizado cuando se cayó.
Debido al incumplimiento del permiso, día lunes 19 de marzo se ordenó la paralización del proyecto. Pero los empresarios igualmente siguieron adelante.
El jueves, el edificio se desplomó y fallecieron entonces Diego Rodríguez, Ramón Zacarías, William Valenzuela, Marcos González, Pablo Medina, Enrique Sosa y los hermanos Jorge y Eduardo Acevedo. En tanto, Nelson Valenzuela quedó gravemente herido y hoy tiene secuelas.
Lo llamativo del caso es que no se investigó a los inversores ni al origen de los fondos. Aparentemente la inversión provenía de una firma financiera que operaba por fuera del sistema legal.
